BUENOS AIRES.- El
presidente de Argentina, Alberto Fernández, justificó este domingo los
cambios a los impuestos a la exportación de productos agropecuarios
decretados este sábado, los que calificó como una "medida imperiosa"
ante la situación fiscal que atraviesa el país.
"Estoy
tomando una decisión absolutamente imperiosa por la situación fiscal en
la que vivimos", dijo Fernández en declaraciones a Radio Mitre, de
Buenos Aires.
Fernández,
quien asumió la Presidencia el pasado martes con una economía en
recesión desde abril de 2018, decretó este sábado cambios en los
derechos de exportación de productos agropecuarios.
La
medida fue mal recibida por las patronales rurales del país, que
entienden que los cambios implican un fuerte aumento impositivo que
afectará su rentabilidad.
Fernández
aseguró que la modificación decretada no es un aumento de los derechos
de exportación sino una actualización, dado que cuando el anterior
Gobierno fijó el impuesto -denominado retenciones en Argentina-, el
dólar cotizaba a 36 pesos por unidad y ahora es de 63 pesos.
"Toda
la Argentina se indexó, por decirlo brutalmente, por la caída de la
moneda. Salvo las retenciones. Lo único que se hizo fue actualizar las
retenciones que ya existían", dijo.
El
mandatario pidió a las entidades rurales, que en 2008 protagonizaron un
severo conflicto con el entonces Gobierno de Cristina Fernández por las
retenciones, que "no se inquieten" y dijo que en la actual situación
que vive el país todos los sectores deben hacer un "esfuerzo".
Fernández
también justificó su decisión del pasado viernes de imponer por 180
días el pago doble de indemnización en casos de despido, una medida que,
alegó, "pretende fijar un punto de arranque en la discusión" que se
iniciará en los próximos días entre sindicatos y patronales de todos los
sectores.
"Pido
que no despidan, pero a su vez le doy ventajas para que la empresa
crezca", aseguró Fernández, quien prometió que "las pymes y todo el
sistema productivo van a ser altamente favorecidos" con las medidas que
planea impulsar el nuevo Ejecutivo.
Por
su parte, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo en diversas
entrevistas publicadas este domingo en periódicos locales que la nueva
Administración está adoptando "medidas excepcionales porque la situación
es excepcional".
Con
respecto a la negociación de la deuda que Argentina quiere entablar con
acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional, Cafiero reiteró
que el país tiene "voluntad" de pagar, pero no tiene "capacidad" para
hacerlo.
"Nosotros
tenemos voluntad de pagar, lo que no tenemos es la capacidad de pagar.
Necesitamos tiempo para hacer crecer la economía y poder pagar la deuda.
Si conseguimos ese tiempo para pagar la deuda, no tenemos duda de que
la Argentina rápidamente se va a poner en marcha", dijo el jefe de
Gabinete al diario Clarín.
En
tanto, adelantó que el proyecto de ley de "solidaridad y reactivación
productiva", que el Ejecutivo girará en breve al Congreso, incluirá
cuestiones diversas, como declarar la emergencia sanitaria, prorrogar la
emergencia social y alimentaria y cambios en materia impositiva.
Impuesto por compras en el exterior
El nuevo Gobierno de Argentina pondrá un impuesto a las compras en el exterior con tarjetas de crédito y a las operaciones con medios electrónicos que impliquen pagos en divisa extranjera, como los abonos a plataformas como Netflix, confirmaron este domingo fuentes oficiales.
Impuesto por compras en el exterior
El nuevo Gobierno de Argentina pondrá un impuesto a las compras en el exterior con tarjetas de crédito y a las operaciones con medios electrónicos que impliquen pagos en divisa extranjera, como los abonos a plataformas como Netflix, confirmaron este domingo fuentes oficiales.
"El
impuesto que se va a cobrar a las compras en el extranjero es del 30
%", precisó el jefe de Gabinete argentino, Santiago Cafiero, en
declaraciones radiales.
El
jefe de los ministros alegó que esta medida, que formará parte de un
paquete de leyes que será enviado en breve al Congreso, tiene una
"lógica solidaria y contributiva".
Cafiero
explicó que los gastos en el extranjero pagados con tarjetas de crédito
de los argentinos que "tienen la posibilidad de viajar" se pagan "con
dólares del Banco Central", en alusión a las reservas monetarias
argentinas, que han caído en los últimos meses, hasta los 44.245
millones de dólares.
"Esos son dólares que tenemos que cuidar mucho", aseveró Cafiero en declaraciones a Radio 10, de Buenos Aires.
En
Argentina ya había regido un impuesto similar durante el segundo
mandato del Gobierno de Cristina Fernández (2011-2015), cuando en 2011
se impuso una tasa del 15 % a las compras en el exterior, que fue
elevada al 20 % en 2013.
"No
ponemos ninguna restricción para que los que puedan viajar lo hagan y
disfruten, pero sí es cierto que nosotros necesitamos recaudar de alguna
manera esa diferencia entre el gasto con tarjeta de crédito que se paga
en pesos aquí y los dólares que salen del Banco Central", señaló
Cafiero.
El
jefe de Gabinete dijo que, por otra parte, el impuesto beneficiará al
sector turístico local, algo que, subrayó, el nuevo Gobierno "quiere
hacer porque es una actividad muy dinámica y que genera empleo".
El
impuesto no sólo alcanzará a las compras con tarjetas fuera de
Argentina, sino también a las compras de pasajes de avión con tarifas en
dólares y a servicios que se pagan en moneda extranjera mediante medios
electrónicos, como la plataforma de contenidos audiovisuales Netflix.
Argentina
afronta desde abril de 2018 una recesión económica, con altas tasas de
inflación, índices de pobreza y desempleo en aumento, problemas fiscales
y una fuerte depreciación de su moneda.
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