domingo, 15 de diciembre de 2019

El presidente argentino Fernández justifica cambios en impuestos agrarios como medida "imperiosa"

BUENOS AIRES.- El presidente de Argentina, Alberto Fernández, justificó este domingo los cambios a los impuestos a la exportación de productos agropecuarios decretados este sábado, los que calificó como una "medida imperiosa" ante la situación fiscal que atraviesa el país.

"Estoy tomando una decisión absolutamente imperiosa por la situación fiscal en la que vivimos", dijo Fernández en declaraciones a Radio Mitre, de Buenos Aires.
Fernández, quien asumió la Presidencia el pasado martes con una economía en recesión desde abril de 2018, decretó este sábado cambios en los derechos de exportación de productos agropecuarios.
La medida fue mal recibida por las patronales rurales del país, que entienden que los cambios implican un fuerte aumento impositivo que afectará su rentabilidad.
Fernández aseguró que la modificación decretada no es un aumento de los derechos de exportación sino una actualización, dado que cuando el anterior Gobierno fijó el impuesto -denominado retenciones en Argentina-, el dólar cotizaba a 36 pesos por unidad y ahora es de 63 pesos.
"Toda la Argentina se indexó, por decirlo brutalmente, por la caída de la moneda. Salvo las retenciones. Lo único que se hizo fue actualizar las retenciones que ya existían", dijo.
El mandatario pidió a las entidades rurales, que en 2008 protagonizaron un severo conflicto con el entonces Gobierno de Cristina Fernández por las retenciones, que "no se inquieten" y dijo que en la actual situación que vive el país todos los sectores deben hacer un "esfuerzo".
Fernández también justificó su decisión del pasado viernes de imponer por 180 días el pago doble de indemnización en casos de despido, una medida que, alegó, "pretende fijar un punto de arranque en la discusión" que se iniciará en los próximos días entre sindicatos y patronales de todos los sectores.
"Pido que no despidan, pero a su vez le doy ventajas para que la empresa crezca", aseguró Fernández, quien prometió que "las pymes y todo el sistema productivo van a ser altamente favorecidos" con las medidas que planea impulsar el nuevo Ejecutivo.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo en diversas entrevistas publicadas este domingo en periódicos locales que la nueva Administración está adoptando "medidas excepcionales porque la situación es excepcional".
Con respecto a la negociación de la deuda que Argentina quiere entablar con acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional, Cafiero reiteró que el país tiene "voluntad" de pagar, pero no tiene "capacidad" para hacerlo.
"Nosotros tenemos voluntad de pagar, lo que no tenemos es la capacidad de pagar. Necesitamos tiempo para hacer crecer la economía y poder pagar la deuda. Si conseguimos ese tiempo para pagar la deuda, no tenemos duda de que la Argentina rápidamente se va a poner en marcha", dijo el jefe de Gabinete al diario Clarín.
En tanto, adelantó que el proyecto de ley de "solidaridad y reactivación productiva", que el Ejecutivo girará en breve al Congreso, incluirá cuestiones diversas, como declarar la emergencia sanitaria, prorrogar la emergencia social y alimentaria y cambios en materia impositiva.

Impuesto por compras en el exterior

El nuevo Gobierno de Argentina pondrá un impuesto a las compras en el exterior con tarjetas de crédito y a las operaciones con medios electrónicos que impliquen pagos en divisa extranjera, como los abonos a plataformas como Netflix, confirmaron este domingo fuentes oficiales.
"El impuesto que se va a cobrar a las compras en el extranjero es del 30 %", precisó el jefe de Gabinete argentino, Santiago Cafiero, en declaraciones radiales.
El jefe de los ministros alegó que esta medida, que formará parte de un paquete de leyes que será enviado en breve al Congreso, tiene una "lógica solidaria y contributiva".
Cafiero explicó que los gastos en el extranjero pagados con tarjetas de crédito de los argentinos que "tienen la posibilidad de viajar" se pagan "con dólares del Banco Central", en alusión a las reservas monetarias argentinas, que han caído en los últimos meses, hasta los 44.245 millones de dólares.
"Esos son dólares que tenemos que cuidar mucho", aseveró Cafiero en declaraciones a Radio 10, de Buenos Aires.
En Argentina ya había regido un impuesto similar durante el segundo mandato del Gobierno de Cristina Fernández (2011-2015), cuando en 2011 se impuso una tasa del 15 % a las compras en el exterior, que fue elevada al 20 % en 2013.
"No ponemos ninguna restricción para que los que puedan viajar lo hagan y disfruten, pero sí es cierto que nosotros necesitamos recaudar de alguna manera esa diferencia entre el gasto con tarjeta de crédito que se paga en pesos aquí y los dólares que salen del Banco Central", señaló Cafiero.
El jefe de Gabinete dijo que, por otra parte, el impuesto beneficiará al sector turístico local, algo que, subrayó, el nuevo Gobierno "quiere hacer porque es una actividad muy dinámica y que genera empleo".
El impuesto no sólo alcanzará a las compras con tarjetas fuera de Argentina, sino también a las compras de pasajes de avión con tarifas en dólares y a servicios que se pagan en moneda extranjera mediante medios electrónicos, como la plataforma de contenidos audiovisuales Netflix.
Argentina afronta desde abril de 2018 una recesión económica, con altas tasas de inflación, índices de pobreza y desempleo en aumento, problemas fiscales y una fuerte depreciación de su moneda.

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