lunes, 2 de diciembre de 2019

Trump desvela al verdadero enemigo de los agricultores de EE.UU.

CHICAGO.- Es posible que el presidente Donald Trump haya desconcertado a las autoridades de Argentina y Brasil cuando anunció en Twitter nuevos aranceles al acero como castigo por desvalorizar sus monedas. Sin embargo, la medida revela hasta qué punto el dólar está perjudicando a los agricultores estadounidenses.

Hay poca evidencia de que esos países hayan desvalorizado intencionalmente sus monedas; de hecho, ambos se han estado esforzando por detener la tendencia, que se ve impulsada en gran medida por la solidez relativa de la economía de Estados Unidos.
El maíz estadounidense no se ve afectado por la tensión comercial entre EE.UU. y China porque la nación asiática no compra mucho. Aún así, las exportaciones de maíz de EE.UU. han caído 60% este año comercial, principalmente porque el dólar fuerte hace que sea más caro para los compradores extranjeros en un momento en que la competencia global se está volviendo más feroz. El jugo de naranja es otro producto atrapado en medio del conflicto monetario.
Las cosechas de los países suramericanos son abundantes y Ucrania se ha vuelto más productiva a nivel agrícola. Así, los agricultores estadounidenses se enfrentan a una creciente competencia mundial.
Si la guerra comercial y los aranceles “desaparecieran mañana, todavía tendríamos un problema en la agricultura estadounidense; es decir un dólar fuerte”, dijo Ann Duignan, analista de JPMorgan Chase & Co., en una entrevista con Bloomberg TV la semana pasada. “La realidad es que los chinos comprarán a precios competitivos, no van a pagar por nuestros productos”.
Entretanto, Brasil y Argentina han dicho que buscan aumentar el valor de su moneda. El peso argentino se desplomó este año después de que los resultados electorales pusieron a un candidato de izquierda en la presidencia. Brasil ha tratado de apuntalar la caída del real varias veces en el último mes, y la devaluación ha causado estragos en algunas partes de la economía.
Pero la agricultura no es una de ellas. Una moneda local más débil ha aumentado las ganancias de los cultivos en los últimos años, permitiendo que productores suramericanos se expandan. Al mismo tiempo, la demanda de maíz brasileño está aumentando a medida que la propagación de la peste porcina africana ayuda a impulsar un auge de proteínas.
“Algunos agricultores brasileños dicen que esta fue una de las mejores temporadas en términos de rentabilidad”, dijo Tarso Veloso, analista de ARC Mercosul, con sede en Chicago. “Eso no se debe a los precios de Chicago”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario