NUEVA YORK.- Las esperanzas de una
reunión histórica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y
su par iraní, Hasan Rohani, en Nueva York parecían desvanecerse el
martes pese a los denodados esfuerzos diplomáticos encabezados por el
mandatario francés, Emmanuel Macron.
Reuniones al margen de la
Asamblea General de Naciones Unidas avivaron especulaciones de una
cumbre capaz de aliviar la creciente tensión entre Washington y Teherán
tras el ataque a principios de septiembre contra infraestructura
petrolera en Arabia Saudita, que Estados Unidos atribuye a Irán.
Pero en su discurso ante los líderes mundiales, Trump dejó
el martes en claro que mantendrá la presión económica sobre Irán,
mientras que Rohani insiste que un levantamiento de las sanciones es
condición necesaria para cualquier reunión.
"Las sanciones no
serán levantadas mientras Irán mantenga un comportamiento amenazante.
Serán endurecidas", dijo Trump en la ONU.
Rohani, por su parte,
reafirmó la posición de la república islámica durante una entrevista con
la cadena Fox News, de la que Trump es espectador habitual. "Debemos
crear confianza mutua", dijo el mandatario iraní.
"El restablecimiento de la confianza pasa por poner fin a la presión impuesta a la nación y el pueblo de Irán", dijo.
"Si el gobierno de los Estados Unidos de América tiene la voluntad de hablar, debe crear las condiciones necesarias", agregó.
Desde
su llegada a Nueva York, Macron ha encabezado una intensa actividad
mediadora que incluyó reuniones por separado el lunes con Trump y
Rohani, y un llamado el martes, durante su discurso de en la tribuna de
la ONU, a Estados Unidos e Irán para que reanuden las "negociaciones" y
así evitar una conflagración en el Golfo.
"Ahora más que nunca es
el momento de reanudar las negociaciones entre Estados Unidos, Irán, los
signatarios del JCPOA (acuerdo nuclear con Irán) y los poderes de la
región, preocupados principalmente por las seguridad y la estabilidad",
dijo Macron.
El clima de expectativa inicial, sin embargo, dio
paso a la incertidumbre. En la tarde del martes, Macron dijo que la
Asamblea General de la ONU sería una "oportunidad perdida" si Trump y
Rohani no se reunían.
"Las condiciones para una rápida reanudación
de las negociaciones se han alcanzado. Depende ahora de Irán y de
Estados Unidos aprovechar la oportunidad", dijo luego Macron a la
prensa.
En reuniones al margen de la Asamblea General de Naciones
Unidas, también los líderes de Alemania y Japón conversaron por separado
con Trump y Rohani.
Tras reunirse con los dos mandatarios, la
canciller alemana Angela Merkel juzgó de "irreales" las exigencias de la
república islámica sobre el levantamiento de las sanciones como
condición para negociar, pero dijo sin embargo que mantiene la esperanza
de que se concreten conversaciones.
Otra
prueba de la intensidad de la actividad diplomática por las tensiones
con Irán la dio el primer ministro de Pakistán, Imran Khan, quien dijo
que Estados Unidos y Arabia Saudita le pidieron mediar con Teherán para
calmar las tensiones.
"Trump me pidió si podríamos aliviar la situación y tal vez llegar a otro acuerdo", dijo Khan a reporteros en la ONU.
No
obstante, Trump desmintió luego haber hecho esa solicitud. "Le gustaría
hacer eso y tenemos una muy buena relación, y existe la posibilidad de
que eso pueda suceder", dijo. "Pero no, no he hablado. En realidad me
preguntó, pensó que sería una buena idea reunirnos".
Desde que
Estados Unidos se retiró del pacto nuclear con Irán en 2018 e impuso
sanciones a la república islámica, las tensiones entre Washington y
Teherán han ido en aumento.
A principios de septiembre, un ataque
contra infraestructura petrolera en Arabia Saudita, que Washington
atribuye a Irán, recrudeció las tensiones entre ambos países, con nuevas
sanciones por parte de Estados Unidos.
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