MÉXICO.- México
y China acordaron un plan para reforzar su relación económica y
cultural bajo el mandato del nuevo presidente, Andrés Manuel López
Obrador, con el fin de fortalecer los lazos que se vieron debilitados en
la administración anterior.
Ambos
países establecieron un esbozo sobre cómo impulsar las relaciones en
los próximos cinco años, informó el martes la Secretaría de Relaciones
Exteriores de México en una declaración tras el fin de la visita de dos
días del canciller, Marcelo Ebrard, a Pekín. Ebrard se reunió con su
homólogo chino, Wang Yi, quien accedió a visitar México, así como el
ministro de Comercio de China, Zhong Shan.
Históricamente,
los dos países han sido más competidores que aliados. Ambos prosperan
con mano de obra barata y el ensamblaje de productos que posteriormente
se venden a naciones más ricas. Cuando China compra productos de América
Latina, por lo general se trata de materias primas para impulsar su
propio crecimiento, como el mineral de hierro de Brasil o el cobre de
Chile, en lugar de adquirir productos manufacturados.
El
presidente de México, conocido como AMLO, asumió el cargo en diciembre
por un período que se extiende hasta 2024. Su gobierno busca
diversificar las exportaciones fuera de EE.UU. tras de las amenazas
arancelarias del presidente, Donald Trump, quien mantiene su propio
conflicto comercial con China.
La
relación de México con China tuvo altibajos durante el mandato del
antecesor de AMLO, Enrique Peña Nieto. En 2014, México otorgó un
contrato de 4.300 millones de dólares a un consorcio liderado por una compañía
china para construir una línea ferroviaria de alta velocidad.
Dicho
contrato fue cancelado tres días después, justo antes de que los
periodistas revelaran que la esposa de Peña Nieto había acordado comprar
una casa de lujo a una unidad de un miembro de otro consorcio.
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