WASHINGTON.- El
presidente Donald Trump se congratuló el lunes por su agresiva política
comercial por considerarla buena para Estados Unidos cuando una salva
de aranceles contra productos chinos es inminente.
El
ministerio de Exteriores de China dijo que contragolpeará si Trump
ejecuta su idea de gravar otros bienes chinos por 200.000 millones, con
lo cual casi la mitad de lo que Estados Unidos importa de China pagará
aranceles.
La
semana pasada, Pekín había recibido bien la oferta de funcionarios
estadounidenses de reanudar conversaciones para saldar los problemas
comerciales bilaterales. No obstante China clausurá toda conversación si
se le imponen nuevos aranceles, según informes de prensa.
Los planes de Trump de avanzar su batalla comercial con China prácticamente paralizaron a los inversores en Wall Street.
En
China el mercado bursátil cayó el lunes 1%, con el índice compuesto del
mercado de Shanghai en 2.651,79 puntos, su menor nivel desde 2014.
En
un par de tuits, Trump dijo el lunes que su combativa política
comercial ayuda a la economía de Estados Unidos. Afirmó que la industria
del acero, que comenzó a ser protegida por la Casa Blanca, es ahora un
tema del que todo mundo habla.
"Los
aranceles colocaron a Estados Unidos en una muy fuerte posición de
negociación, con miles de millones de dólares y trabajo fluyendo a
nuestro país. Y aún así, el aumento de costos ha sido casi
imperceptible", dijo Trump.
El presidente amenazó con aplicar tarifas punitivas contra todo país que no juegue limpio en el comercio con Estados Unidos.
"Si los países, no hacen tratos justos con nosotros, serán 'Tarifados'" afirmó.
Mientras
la inflación de Estados Unidos crece tímida pero sostenida mente,
empresas de todo el país reportan que pierden negocios, despiden
personal y consideran declararse en bancarrota debido a que sus costos
de producción suben y las exportaciones bajan.
Trump gravará otros bienes chinos por 200.000 millones de dólares y la Casa Blanca dijo el lunes que el anuncio se hará pronto.
En
principio se atribuyó a Washington la idea de aplicar aranceles de 25% a
esos productos pero luego se habría decidido una tasa de 10%.
Esa tarifa menor atenuaría el impacto en el mercado estadounidense cuando se acercan las elecciones legislativas de noviembre.
"Si
Estados Unidos lanza cualquier medida tarifaria nueva, China tendrá que
aplicar contramedidas para defender nuestros legítimos derechos e
intereses", dijo el vocero de la cancillería China Geng Shuang este
lunes.
Los
aranceles encarecen las importaciones y la producción. Numerosas
asociaciones empresariales presionan contra ellos y dejan en incómoda
posición a muchos candidatos a las elecciones legislativas.
Algunos
republicanos de áreas altamente dependientes de las exportaciones se
llamaron a silencio o procuraron quedar al margen. Pero muchos
demócratas, que se oponen a los planes de Trump y quieren aprovechar su
impopularidad, adoptaron posiciones francamente críticas en materia de
acuerdos comerciales y libre comercio.
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