Reiteró el pronóstico de primeras pérdidas anuales en 14 años, golpeado por un yen más firme y una demanda más débil, al tiempo que destaca la profundización de los problemas en el conglomerado japonés.
El grupo confirmó las malas previsiones para en conjunto del ejercicio anunciadas la semana pasada de 150.000 millones de yenes, las peores de su historia.
El anuncio de pérdidas se esperaba después de que Sony recortara su pronóstico anual la semana pasada por tercera vez y revelara resultados preliminares para el período octubre-diciembre.
Sony reportó unas pérdidas operativas de 17.960 millones de yenes (unos 151,8 millones de euros) para los tres meses finalizados en diciembre, desde un beneficio de 236.220 millones de yenes en el mismo período un año antes, y se unió a otros pesos pesados tecnológicos como Samsung que también reportaron pérdidas.
El beneficio neto de Sony se hundió un 95 por ciento, a 10.400 millones de yenes, sobre ventas por valor de 2,15 billones de yenes, marcando un descenso del 25 por ciento.
Asimismo, el gigante japonés fabricante de los televisores Bravia y las cámaras Cyber-shot reiteró su último pronóstico de pérdidas operativas récord de 260.000 millones de yenes (2.197 millones de euros) para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo.
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