"La situación será más difícil este año que el año pasado, pero creo, sin embargo, que mantendremos mis previsiones, revisadas en abril, entre 1,7% y 2%", declaró la titular de Economía en la emisora Europe 1.
"Creo que estaremos en la parte baja de la horquilla, más cerca de 1,7% que del 2%, pero mantendremos nuestra previsión", matizó a continuación Lagarde, que cifra su esperanza para relanzar la economía gala en las reformas estructurales puestas en marcha el verano pasado centradas en el fomento del empleo.
También recordó que el año pasado por las mismas fechas la mayoría de los economistas auguraban que se acabarían el año con un crecimiento máximo del 1,6% y que finalmente fue de un 2,2%.
Por otro lado, subrayó que Francia está resistiendo "especialmente bien" el efecto provocado por la escalada de los precios de las materias primas, los productos energéticos y la crisis financiera en la que está inmerso Estados Unidos.
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