MADRID.- Los grandes consumidores de energía consideran que la mejora del sistema eléctrico y la prevención de cortes en el suministro como el del lunes pasan por una mejor capacidad de gestión de la potencia que permita responder con alternativas a la escasa generación eólica en días de poco viento, indicó el presidente de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), Javier Penacho.
Penacho citó además el aumento de las líneas de transporte como otra de las mejoras necesarias en el sistema eléctrico, y consideró que los cortes aplicados el pasado lunes por Red Eléctrica de España (REE) a varias industrias para responder a un brusco descenso en la producción forman parte de lo recogido en los contratos de interrumpibilidad.
Por este motivo, señaló, las empresas no tienen motivo para protestar, pese al "trastorno" que les suponen las paradas en su actividad. Los contratos de interrumpibilidad se firman entre las empresas y el gestor del sistema.
Por otro lado, Penacho mostró su confianza en REE e indicó que cuando las empresas deben detener su actividad para que se modere la demanda es porque "dan por supuesto" que el gestor del sistema detecta problemas de suministro.
Para el presidente de AEGE, las fuertes inversiones de los últimos años han reducido la interrumpibilidad del consumo, aunque nunca son descartables incidentes de este tipo. Si bien el lunes se recurrió a la interrumpibilidad por primera vez desde marzo de 2005, esta herramienta ha sido utilizada por REE 37 veces desde 2001, según los cálculos de AEGE.
Los contratos de interrumpibilidad no obligan a REE a informar de las causas de los cortes, pero sí incluyen condiciones de preaviso para que las empresas estén preparadas para la caída en el suministro.
Estos contratos de interrumpibilidad fueron creados hace 25 años y se firman de forma individual por cada empresa, que puede elegir cuánta electricidad se le puede cortar en caso de que REE lo requiera. A cambio de esta concesión, las industrias reciben descuentos en la tarifa eléctrica, que son mayores cuanto más sacrificios estén dispuestas a hacer.
Penacho compara el papel de las empresas en la interrumpibilidad con la actividad de las compañías de seguros. Las industrias se benefician de menor tarifa por ayudar a REE, una suerte de cliente, pero cuando se produce un accidente deben responder para cubrir los daños con la misma contundencia con la que lo hacen las aseguradoras.
En general, señala, los grandes grupos industriales suelen confiar en este modelo y, de hecho, la mayor parte de ellos acepta significativos recortes en el sumistro, ya que este mecanismo ha "propiciado" que los precios de la energía en España sean competitivos a nivel internacional.
El lunes REE redujo la demanda de electricidad en unos 3.000 megavatios (MW) debido, según fuentes de la propia compañía, a una menor actividad eólica, a la ola de frío --tanto en España como en Europa, donde se redujo el flujo de interconexión-- y al menor rendimiento de centrales nucleares y térmicas.
REE explica que el récord de demanda se produjo el 27 de enero de 2005, al alcanzarse 43.708 megavatios (MW), mientras que la cota máxima en verano corresponde al 17 de julio de 2006, cuando se registraron 40.730 MW de consumo. En los últimos días se han superado los 40.000 MW.- (Agencias)
Penacho citó además el aumento de las líneas de transporte como otra de las mejoras necesarias en el sistema eléctrico, y consideró que los cortes aplicados el pasado lunes por Red Eléctrica de España (REE) a varias industrias para responder a un brusco descenso en la producción forman parte de lo recogido en los contratos de interrumpibilidad.
Por este motivo, señaló, las empresas no tienen motivo para protestar, pese al "trastorno" que les suponen las paradas en su actividad. Los contratos de interrumpibilidad se firman entre las empresas y el gestor del sistema.
Por otro lado, Penacho mostró su confianza en REE e indicó que cuando las empresas deben detener su actividad para que se modere la demanda es porque "dan por supuesto" que el gestor del sistema detecta problemas de suministro.
Para el presidente de AEGE, las fuertes inversiones de los últimos años han reducido la interrumpibilidad del consumo, aunque nunca son descartables incidentes de este tipo. Si bien el lunes se recurrió a la interrumpibilidad por primera vez desde marzo de 2005, esta herramienta ha sido utilizada por REE 37 veces desde 2001, según los cálculos de AEGE.
Los contratos de interrumpibilidad no obligan a REE a informar de las causas de los cortes, pero sí incluyen condiciones de preaviso para que las empresas estén preparadas para la caída en el suministro.
Estos contratos de interrumpibilidad fueron creados hace 25 años y se firman de forma individual por cada empresa, que puede elegir cuánta electricidad se le puede cortar en caso de que REE lo requiera. A cambio de esta concesión, las industrias reciben descuentos en la tarifa eléctrica, que son mayores cuanto más sacrificios estén dispuestas a hacer.
Penacho compara el papel de las empresas en la interrumpibilidad con la actividad de las compañías de seguros. Las industrias se benefician de menor tarifa por ayudar a REE, una suerte de cliente, pero cuando se produce un accidente deben responder para cubrir los daños con la misma contundencia con la que lo hacen las aseguradoras.
En general, señala, los grandes grupos industriales suelen confiar en este modelo y, de hecho, la mayor parte de ellos acepta significativos recortes en el sumistro, ya que este mecanismo ha "propiciado" que los precios de la energía en España sean competitivos a nivel internacional.
El lunes REE redujo la demanda de electricidad en unos 3.000 megavatios (MW) debido, según fuentes de la propia compañía, a una menor actividad eólica, a la ola de frío --tanto en España como en Europa, donde se redujo el flujo de interconexión-- y al menor rendimiento de centrales nucleares y térmicas.
REE explica que el récord de demanda se produjo el 27 de enero de 2005, al alcanzarse 43.708 megavatios (MW), mientras que la cota máxima en verano corresponde al 17 de julio de 2006, cuando se registraron 40.730 MW de consumo. En los últimos días se han superado los 40.000 MW.- (Agencias)
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