miércoles, 12 de septiembre de 2007

Titulización : pasar el muerto a otros...el pufo económico americano

Una hipoteca subprime es darle una hipoteca de 240.000 euros a una pareja de mileuristas con contrato temporal para que se compren una casa de 250.000 euros, pagando un interés bajo los dos primeros años. Eso sí, la hipoteca subía luego al euribor + 8%...

Cuando pasaron los dos primeros años, los mileuristas se encontraron con que les subía la cuota una burrada y no podían pagar. Pero ahora llega lo interesante: ¿cómo un problema de pobres mileuristas americanos ha tenido un impacto global? Y la respuesta tiene un nombre algo extraño: titulización.

Pasar el muerto a otros...antes de la titulización

Cuando una entidad de hipotecas subprime concede una hipoteca, se la apunta en su balance, lo que significa que se lleva los beneficios... pero también asume el riesgo del impago, y debe dejar una cantidad de dinero en concepto de reservas, y ambas cosas (riesgo y reservas) limitan el número de hipotecas subprime que estas entidades pueden conceder.

Venderlas en un bonito paquete con un bonito lazo

Para reducir riesgo asumido y reservas necesarias, y así poder seguir dando más hipotecas, lo que han hecho las entidades de hipotecas subprime es traspasar a otros las hipotecas, de forma que quien la compra es quien pasa a llevarse los beneficios y a asumir los riesgos... mientras que la entidad de hipotecas subprime se queda con las comisiones y cierra la operación con beneficios y ya sin riesgos, y está en disposición de dar otra nueva hipoteca subprime.

Pero la gracia del asunto no es vender una hipoteca subprime, que sería difícil encontrar quien la quisiera comprar, sino vender un paquete, que es lo que se llama titulización. Si me ofrecen comprar "una hipoteca de 240.000 euros concedida a una pareja de mileuristas con contrato temporal para que se compren una casa de 250.000 euros", yo los mando a la mierda, como cualquiera!! Pero como ya comenté, las entidades de hipotecas subprime cogen un montón de hipotecas (algunas subprime y otras no) y hacen con ellas un paquete, y le ponen un nombre bonito y a venderlas:

[..] empaquetan sus hipotecas y las venden en lotes como derivados de crédito, llamados CDOs (Collateralized Debt Obligations - obligaciones con garantía colateral)... unos instrumentos teóricamente de alta calidad crediticia, pues están diversificados y respaldados por garantías inmobiliarias; incluso Standard & Poors, Moody's y Fitch así lo reconocen.

Claro, suena mucho mejor decir que es "deuda diversificada y con garantías inmobiliarias bien calificada por Moody's" que decir que son "un montón de hipotecas de mala calidad en un pésimo momento del ciclo inmobiliario", pero ambas cosas son ciertas... Naturalmente, las entidades de hipotecas subprime emplearon la primera expresión, dando al mundo una lección de marketing sobre cómo vender "una mierda empaquetada".

La titulización dispersa el riesgo

Estos paquetes fueron comprados en un primer nivel por hedge funds, y a su vez hubieron fondos de renta fija y planes de pensiones que compraron participaciones de estos hedge funds, formando un segundo nivel; y hubieron fondos que entraron a un tercer nivel, pues compraron los fondos que habían entrado en los hedge funds... y así, poco a poco, el producto se dispersó y en vez de haber una entidad que asumía el riesgo, cada hipoteca subprime tenía virtualmente millones de pequeños partícipes que ni sabían que su plan de pensiones o su fondo de ahorro conservador incluía también una pequeñísima parte de "una hipoteca de 240.000 euros concedida a una pareja de mileuristas con contrato temporal para que se compren una casa de 250.000 euros".

Crisis subprime = crisis de liquidez + crisis de confianza

Y si la parte que poseía mi fondo de esa hipoteca era pequeñísima, ¿de donde sale la crisis? Incluso aunque no paguen, el impacto será pequeñísimo...

Pues sí, si es sólo una el impacto será minúsculo. E incluso si son muchas las hipotecas que quiebran, el impacto será pequeñísimo a nivel de tercer y cuarto nivel... pero no en el primer nivel, donde sí será muy apreciable!!

Y ese primer nivel es el que desencadena el efecto bola de nieve, del que ya hemos hablado en varias ocasiones en el blog en múltiples contextos. En este caso, al ponerse feo el asunto de las hipotecas subprime, nadie quiere comprar sus emisiones de CDOs, llevando a la ruina a muchas entidades de hipotecas subprime que tuvieron que comerse el riesgo... y arrastrando a los hedge funds de primer nivel, que iban cargados de CDOs!!

Crisis de liquidez

En efecto, los CDOs no son un activo con mucha liquidez de por sí, y cuando se empieza a vislumbrar problemas con las hipotecas subprime, nadie quiere comprarlos a ningún precio. ¿Y qué valoración tiene un producto en donde sólo hay vendedores y no hay compradores? La única respuesta es "prácticamente cero", aunque sea una exageración; es lo que tienen estos [ironía ON] "mercados eficientes" [ironía OFF]. Y cuando la valoración es próxima a cero y uno va apalancado, como suelen hacer los hedge funds, entonces el banco que le ha prestado dinero para apalancarse le da un toque llamado "margin call": No tienes suficientes garantías, tienes que poner más pasta o vendo todo lo que tienes para cobrarme, aunque sea a precios ridículamente bajos. Y si no hay compradores, el mismo banco que emite la petición de garantías puede ponerse de comprador con 0,01 y desplumar legalmente al hedge fund!! O puede pasar al revés: que realmente los CDOs no valgan nada, y que el banco que le ha prestado el dinero para apalancarse haya perdido el dinero prestado al hedge fund.

Crisis de confianza

Llegados a este punto, ya nadie quiere saber nada ni de las entidades de hipotecas subprime, ni de los CDOs, ni de los hedge funds metidos en CDOs... ni de los bancos que han prestado a esos hedge funds!! Nadie se fía de nadie, y todo el mundo se huele que hay suelto un marrón de los gordos, pero no se sabe dónde está. Y entonces ocurre la crisis de confianza: los bancos dejan de prestarse dinero entre ellos, porque prefieren recibir intereses mucho más bajos en deuda del estado, antes que prestar el dinero a otro banco y que sea justo ese el que tenga el marrón escondido!!

Y aquí aparece el fantasma del mayor de los males posibles: una crisis bancaria. Rápidamente, todos los bancos centrales inyectan liquidez en el sistema, y se consigue evitar el desastre... pero ya la gente le ha visto las orejas al lobo, y se empieza a subir la prima de riesgo de todos los activos hasta niveles más normales, ya que el riesgo hasta ahora se estaba valorando con una prima ridículamente baja.

¿El resultado? Pues que el impacto total a nivel mundial ha sido 10 veces, o 20 veces, o 50 veces mayor que el total de deuda impagada en hipotecas subprime. Porque lo que hemos tenido no ha sido el resultado de una serie de impagos, que sería algo muy irrelevante teniendo en cuenta la importantísima dispersión de los mismos, sino una vuelta a la cordura. La gente sólo se acuerda de lo que es el riesgo cuando sufre, y llevábamos más de cuatro años sin sufrir, y ya se asumían riesgos demasiado alegremente. Por eso es importante que la crisis no se suavice demasiado y que quien haya asumido demasiado riesgo pague por ello: si acude el gobierno al rescate, sólo conseguirán que la gente aumente su apetito por el riesgo, sabiendo que si vienen mal dadas "el gobierno volverá a acudir al rescate".

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