MADRID.- La relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanesa, ha subrayado este jueves que la única salida a la ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza, que ha dejado ya más de 24.600 muertos, pasa por la presión que sus socios internacionales pueden ejercer para que imponga un alto el fuego.
En una comparecencia para los medios de comunicación desde la sede del Parlamento Europeo en Madrid, Albanese ha señalado que existe una "realidad política muy difícil de cambiar" si los países con capacidad de presionar a Israel para que pongan fin a los ataques no dan ese paso.
"Hay organizaciones que intentan ayudar, pero no tienen medios (...)Hemos denunciado la situación, pero hay una realidad política que parece muy difícil de cambiar, y eso incluye a los países que pueden hacer presión para declarar un alto el fuego y no lo hacen", ha apuntado.
"En Europa, probablemente, un país o dos países lo han hecho y España no es uno de ellos", ha lamentado Albanese, quien, por otro lado, ha asegurado haber recibido informes sobre prácticas "muy preocupantes" que se están llevando a cabo desde Egipto, como el cobro de "miles de dólares" a algunos palestinos que intentan cruzar la frontera.
"La situación es insostenible y debe cambiar, pero no va a cambiar sin la presión de la gente, sin la presión de los gobiernos para cambiar estas políticas", ha dicho, al tiempo que ha alabado el buen trabajo que están llevando a cabo las organizaciones humanitarias sobre el terreno.
Albanese ha señalado que si bien en este conflicto "hay diferentes sufrimientos y responsabilidades", al mismo tiempo palestinos e israelíes son "víctimas del mismo sistema", pues "lo que está pasando ahora en Gaza es resultado de la falta de medidas tomadas antes".
"Esto nos demuestra que ya es demasiado tarde. De nuevo, no podemos solamente considerarnos observadores, y debemos seguir pidiendo que regresemos al camino de la ley internacional" que pasa por que "los dos sean reconocidos, que se reconozca su dolor y humanidad mutuas. Hay un profundo trauma en ambos", ha dicho.
Con respecto a la posibilidad de imponer sanciones económicas o diplomáticas contra Israel, la relatora especial considera que este tipo de medidas "no son creíbles", ya que derivan de "múltiples y prolongadas violaciones contra el Derecho Internacional".
"Es hora de dar pasos significativos para restaurar el Derecho Internacional a través de medidas pacíficas y legales, contempladas en la Carta de Naciones Unidas.
Albanese también ha aprovechado para subrayar que condena los "crímenes" cometidos por Hamás del 7 de octubre y que entiende el "dolor" que los islamistas causaron aquel día a centenares de civiles israelíes, pero "nada justifica lo que Israel ha hecho".
"Israel no puede luchar contra la población que mantiene bajo ocupación. Así que lo que Israel ha hecho a partir del 7 de octubre fue declarar una guerra contra una población con la que todavía tiene responsabilidades internacionales como potencia ocupante", ha remarcado.
En ese sentido, ha explicado que no se puede utilizar el argumento del derecho a la defensa contra "una población que mantiene bajo ocupación", pero de haberlo, "hay reglas destinadas a proteger a las personas que no están activamente involucradas en combate".
"No ha habido respeto por el principio de la distinción entre objetivos civiles y militares, entre civiles y combatientes. No ha habido respeto por el principio de proporcionalidad, ha denunciado.
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