viernes, 18 de diciembre de 2020

Suecia, Suiza y Austria preparan nuevas medidas de restricción para la próxima semana ante el repunte de casos

 GINEBRA/VIENA/ESTOCOLMO.- Restaurantes, cines, teatros e instalaciones deportivas de toda Suiza cerrarán sus puertas durante un mes a partir del martes mientras que la vecina Austria también entrará la próxima semana en una nueva fase de confinamiento, aunque con ventajas para las personas que se hagan la prueba del coronavirus, según han informado este viernes ambos gobiernos en medio de repuntes de casos.

"No podemos permitirnos dejar que la situación se salga de control", ha declarado el ministro de Salud suizo, Alain Berset, durante una rueda de prensa en Berna.

Aunque Suiza tiene una de las tasas de contagios más altas de Europa, hasta ahora había eludido medidas de bloqueo más estrictas. De hecho, las autoridades sanitarias del país han informado este viernes una tasa de incidencia de más de 660 casos de coronavirus por cada 100.000 personas durante los últimos 14 días.

El Gobierno ha decidido mantener abiertas las numerosas estaciones de esquí del país, pero ha reiterado que las autoridades regionales deben tomar esas medidas si los hospitales se llenan de pacientes con COVID-19.

Mientras tanto, en la vecina Austria, donde la misma tasa de incidencia se sitúa en torno a 440, el Gobierno ha decidido, también este viernes, entrar en una nueva fase de confinamiento a partir del 26 de diciembre, tras las vacaciones de Navidad y solo tres semanas después de que terminara el cierre anterior.

Sin embargo, el canciller austriaco, Sebastian Kurz, ha matizado que las personas que se sometan a la prueba del coronavirus podrán gozar de ciertos privilegios. Para ello, el país está preparando una campaña multitudinaria de hisopados, que comenzará a mediados de enero.

Quienes participen en la misma podrán visitar a gente de otros domicilios, mientras que quienes la eludan tendrán que pasar una semana más en cuarentena y hasta el 24 de enero: solo podrán comprar alimentos esenciales o ir a trabajar, siempre con mascarillas de alta protección.

También el primer ministro de Suecia, Stefan Lofven, ha anunciado este viernes una serie de medidas adicionales para frenar la propagación de la pandemia de COVID-19, entre las que destaca la recomendación de usar mascarilla en el transporte público a ciertas horas del día en las que haya mayor concentración de viajeros.

En rueda de prensa, Lofven también ha trasladado que se limitarán las personas que pueden reunirse en restaurantes a cuatro personas, mientras que también se recortará el número de personas permitidas en tiendas, centros comerciales y gimnasios. Además, desde el jueves, se prohibirá la venta de alcohol a partir de las 20.00 horas.

Asimismo, los estudiantes mayores de 16 años tendrán que asistir a clase de forma remota desde el 25 de diciembre y hasta el 24 de enero. También, todos los servicios de cara al público no esenciales prestados por las autoridades públicas --como piscinas o museos-- cerrarán desde este viernes también hasta el 24 de enero. Por último, se ha urgido a los empleados practicar el teletrabajo si es posible.

"Si esto no tiene el efecto planeado, el Gobierno también planea cerrar los negocios", ha advertido el primer ministro, según ha informado el diario sueco 'The Local'.

Hasta ahora, las autoridades sanitarias suecas han confirmado más de 367.000 personas contagiadas de la COVID-19, incluidas cerca de 8.000 víctimas mortales debido a la enfermedad.

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