viernes, 27 de noviembre de 2020

Bruselas advierte a Polonia y Hungría que no modificará el mecanismo para ligar las ayudas al Estado de derecho

 BRUSELAS/VARSOVIA/BUDAPEST.- La Comisión Europea (CE) rechaza modificar el mecanismo que condicionará la recepción de fondos comunitarios a que se respete el Estado de derecho y confía en que se solucione el veto de Hungría y Polonia, que este jueves reafirmaron su bloqueo al plan de recuperación de la Unión Europea por su rechazo a estas condiciones.

"No tenemos ninguna intención en la Comisión Europea de cambiar el acuerdo, como seguro que tampoco la tiene el Parlamento Europeo", dijo el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, en una conferencia organizada por el Centro de Estudios de Política Europea (CEPS).

Reynders afirmó que Bruselas tratará de "seguir convenciendo" a Budapest y Varsovia de levantar su veto al presupuesto comunitario para 2021-2027 y al Fondo de Recuperación pospandemia. "Todas las posibles opciones están sobre la mesa. Hay muchas posibles soluciones pero la primera es tratar de involucrar a todos", afirmó.

Tras reunirse este jueves en Budapest, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, reafirmaron su rechazo a esta condicionalidad por considerar que está motivado políticamente y que no respeta el acuerdo alcanzado en julio por los líderes comunitarios sobre el plan de recuperación.

El acuerdo de julio, al que se sumaron ambos países, preveía además un presupuesto de casi 1,1 billón de euros y un fondo de 750.000 millones de euros, la creación de un sistema que condicionara las ayudas a cumplir con el Estado de Derecho, pero dejaba abiertos a negociación con la Eurocámara los detalles del mismo.

Budapest y Varsovia, que tienen sendos expedientes comunitarios por sus problemas con el Estado de derecho, rechazan ahora el acuerdo cerrado entre el Parlamento y el Consejo, que contempla que se puedan paralizar los pagos a países que violen estos principios si lo propone la Comisión y lo apoya una mayoría cualificada de países.

La Comisión defiende, sin embargo, que el mecanismo de condicionalidad que se ha pactado "corresponde al acuerdo que lograron los líderes en julio en el Consejo Europeo", según explicó el portavoz jefe de la Comisión, Eric Mamer, en rueda de prensa. 

Subrayó que este se centrará en la protección del presupuesto europeo, que dispone de mecanismos que aseguran que se aplicará "de forma igualitaria y justa" y que las medidas que pudieran llegar a adoptarse bajo el mismo "estarían sujetas a la supervisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea TJUE)".

La presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, ya instó a Hungría y Polonia el miércoles a plantear el caso al TJUE si tienen dudas sobre la legalidad del mecanismo y les pidió levantar el bloqueo que mantienen sobre unas ayudas que se necesitan con urgencia.

El Parlamento Europeo, por su parte, ha dejado claro que no aceptará modificar el mecanismo. "Polonia y Hungría reniegan de los valores que permitieron su adhesión (a la UE). No cederemos, nuestros fondos estarán condicionados al respeto de la democracia", dijo ayer la eurodiputada liberal Valérie Hayer, una de las negociadoras del presupuesto.

"Espero que no se salgan con la suya Hungría y Polonia. No ha sido una sorpresa lo que ha ocurrido (...) pero no se pueden librar Es importante respetar el Estado de derecho, los derechos fundamentales y la democracia en toda la UE", afirmó el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar en la conferencia del CEPS.

Los líderes de los grupos políticos del PE avisaron ya la semana pasada de que el acuerdo "no puede reabrirse de ningún modo". "No haremos ninguna concesión por nuestra parte", dijeron.

Polonia y Hungría se mantienen firmes

Polonia y Hungría reiteraron el viernes que bloquearán el nuevo presupuesto de la Unión Europea, así como el fondo de recuperación del coronavirus, si se sigue imponiendo el cumplimiento del Estado de derecho como condición al acceso a los fondos, lo que aumenta el riesgo de un prolongado enfrentamiento con Bruselas.

Ambos países indicaron que la UE no puede vincular el dinero al respeto a esa forma de gobernanza sin cambiar antes el tratado fundacional del bloque.

Varsovia y Budapest están bloqueando unos 1,8 billones de euros de fondos de la Unión Europea, incluidos cientos de miles de millones destinados a la recuperación económica tras el impacto de la pandemia.

“Yo reafirmé nuestra disposición a vetar el nuevo presupuesto si no encontramos una solución que sea buena para la UE en su conjunto, no sólo para algunos de sus miembros”, escribió en Facebook el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, tras una videoconferencia con la canciller alemana Angela Merkel.

Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo que la posición de su país sobre el veto era “sólida como una roca”.

La Unión Europea investiga actualmente a ambos gobiernos por socavar la independencia de sus poderes judiciales y de sus medios de comunicación.

“Hoy le dije a la canciller (alemana) que Polonia espera seguir trabajando para encontrar una solución lo antes posible que garantice los derechos de todos los Estados miembros y respete los procedimientos del tratado”, escribió Morawiecki.

El portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, replicó que “el mecanismo de condicionalidad que se ha adoptado corresponde al acuerdo alcanzado por los líderes del bloque en julio, durante el Consejo Europeo”.

Un diplomático de la UE reconoció que la situación es “difícil” y que nadie había expresado su apoyo a la posición polaca y húngara.

“No hay intención, entre los embajadores, de cambiar el mecanismo de condicionalidad”, dijo.

Algunos representantes indicaron, según la misma fuente, que de no levantarse el bloqueo de forma inmediata se rompería la forma de trabajar habitual de la UE y habría que explorar otras opciones.

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