WASHINGTON.- Millones
de estadounidenses más solicitaron ayuda por desempleo la semana
pasada, lo que sugiere que los despidos se ampliaron desde las
industrias orientadas al consumidor a otros sectores de la economía y
que podrían mantenerse elevados, pese a que muchas partes del país
empiezan a reanudar su actividad.
La
profundización de la crisis económica desencadenada por las detenciones
de actividad en todo el país para frenar la propagación del nuevo
coronavirus se mostró en otros datos el jueves, que indican que la
productividad de la fuerza laboral cayó a su mayor ritmo en más de
cuatro años en el primer trimestre, por la mayor caída en horas
trabajadas desde 2009.
Los
informes apoyan la creencia de muchos economistas de que el bajón
económico podría persistir durante un tiempo. La actividad se contrajo
en el primer trimestre al ritmo más rápido desde la Gran Recesión de
2007-2009.
Las
solicitudes iniciales de subsidios de desempleo totalizaron 3,169
millones ajustados estacionalmente para la semana que terminó el 2 de
mayo. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado 3,0
millones de pedidos de ayuda.
Fue
la quinta baja semanal consecutiva de pedidos desde el récord de 6,867
millones en la semana al 28 de marzo. Aún así, los últimos números
elevaron a unos 33,5 millones el número de personas que han presentado
solicitudes de subsidio de desempleo desde el 21 de marzo,
aproximadamente el 22,1% de la población en edad de trabajar.
"El
ritmo de las nuevas solicitudes de desempleo se está ralentizando, pero
se mantiene en niveles inimaginables hace unos meses", dijo Joel
Naroff, economista jefe de Naroff Economics.
"Incluso
con la lenta reapertura de la economía, el número de desempleados
debería seguir aumentando considerablemente ya que los gobiernos, así
como las empresas que han intentado pero no han logrado mantener su
situación, están ahora despidiendo trabajadores", agregó.
En
otro informe del jueves, el Departamento de Trabajo dijo que la
productividad no agrícola, que mide la producción por hora por
trabajador, disminuyó a un ritmo del 2,5% anualizado en el primer
trimestre. Ese fue el mayor descenso desde el cuarto trimestre de 2015 y
siguió un ritmo de aumento del 1,2% en el cuarto trimestre.
Las
horas trabajadas se redujeron a un ritmo del 3,8% en el último
trimestre, el descenso más pronunciado desde el tercer trimestre de
2009. Las horas trabajadas habían aumentado a un ritmo del 1,2% en el
cuarto trimestre.
Sigue la pérdida de empleos en EEUU
El cierre de fábricas,
tiendas y restaurantes por el coronavirus en abril proyecta un panorama
sombrío para el reporte mensual sobre el desempleo en Estados Unidos,
tanto que muchos expertos piensan que podría borrar todos los puestos de
trabajo creados en la última década de bonanza.
La cifra
publicada por el Departamento de Trabajo este viernes será probablemente
de dos dígitos y confirmará la debacle ilustrada por los informes
semanales de peticiones de subsidio por desempleo, que muestran que 33,5
millones de personas perdieron su empleo en el país desde mediados de
marzo.
En este año electoral, que el presidente Donald Trump
comenzó con buenas noticias como el desempleo de un 3,5% en febrero, el
dato más bajo en 50 años, cualquier cifra marcará el debate político en
Estados Unidos, en plena lucha contra la covid-19.
El país es el
más golpeado por la pandemia tanto en número de casos registrados (1,25
millones) como en fallecidos (más de 75.500), según el recuento de la
Universidad Johns Hopkins.
Algunos expertos más pesimistas creen
que la tasa de desempleo podría llegar al 20%, mientras que otros
analistas más moderados apuestan por una cifra en torno al 16%.
Cualquier
cifra en este rango representa un alza impresionante del desempleo con
respecto a marzo, un mes en el que ya comenzaba a sentirse la crisis y
el paro subió al 4,4%.
Va a ser el "mayor colapso de la historia", proyectó Roiana Reid, de la firma Berenberg Capital Markets.
En
los dos años que duró la crisis financiera global iniciada en 2008, la
economía estadounidense perdió 8,6 millones de empleos. Durante el
periodo de recuperación entre febrero de 2010 y febrero de 2020, se
crearon unos 23 millones de puestos.
Reid proyectó que el mes pasado se perdieron 21 millones de empleos, en línea con las previsiones de los analistas.
Diane
Swonk, de la firma Grant Thornton, forma parte de los economistas más
pesimistas y prevé que solo en este mes se perdieron 34 millones de
empleos.
Esta cifra incluye los 26 millones de personas que
efectuaron peticiones de ayuda por desempleo, "sumando además a ocho
millones de trabajadores que no pudieron tramitar sus peticiones o que
son indocumentados".
Para Swonk, lo más sorprendente es que las pérdidas alcanzan a casi todas los sectores y rangos de ingreso.
Después
de que el PIB de Estados Unidos se contrajera un 4,8% en el primer
trimestre, Trump y su equipo económico confían en que una vez que se
controle el virus las empresas puedan volver a abrir y se recuperen los
puestos de trabajo perdidos.
"Este país no puede permanecer cerrado y bloqueado durante años", dijo Trump el jueves.
Pero
las cifras de solicitudes semanales de subsidios por desempleo muestran
que se siguen perdiendo puestos de trabajo y que la tasa de desempleo
podría subir aún.
"Es peor de lo que pensábamos", indicó en una
nota el economista Joel Naroff. "Ahora me pregunto si vamos a llegar a
un nivel de 40 millones de puestos de trabajo perdidos, lo que nos
llevaría a un desempleo del 25%. Esto es verdaderamente aterrador, hay
que volver a la década de 1930, a la Gran Depresión, para ver una cosa
de este tipo", señaló el experto.
La productividad en el primer trimestre cayó un 2,5%
El número de desempleados
continúa subiendo en Estados Unidos, con millones de nuevos pedidos de
prestaciones cada semana, y la posibilidad de que la tasa de desempleo
para abril se acerque al 20%, el doble de lo registrado en la Gran
Recesión de 2009.
Estados Unidos, el país del mundo con más casos
y muertos por la pandemia del nuevo coronavirus, registró 3,2 millones
de nuevas solicitudes de beneficios por desempleo durante la semana del
26 de abril al 2 de mayo, informó el jueves el Departamento de Trabajo.
Esas cifras elevan a 33,5 millones el número de
solicitudes por desempleo presentadas desde mediados de marzo, cuando la
crisis sanitaria obligó a las empresas a cerrar sus puertas y más de
94% de la población fue llamada a confinarse para detener la propagación
del virus.
El pico de pedidos de
beneficio por desempleo en Estados Unidos se alcanzó a fines de marzo,
con 6,8 millones de nuevos desempleados en una semana. Desde entonces,
la baja en las solicitudes ha sido muy lenta, pero el tiempo en que
Estados Unidos registraba 200.000 o 250.000 nuevos demandantes cada
semana parece estar muy lejos.
El presidente Donald Trump, que
considera la reapertura de la economía una prioridad, dijo el jueves:
"Este país no puede permanecer cerrado y bloqueado durante años".
Algunos estados ya anunciaron planes para levantar las restricciones.
"Esperamos
el inicio de un repunte (económico) en junio a medida que los estados
comiencen a reanudar la actividad", pero el ritmo al cual las empresas
volverán a contratar no está claro, dijo Ian Shepherdson, de Pantheon
Macroeconomics.
Los derechos de beneficios por desempleo se han
extendido temporalmente a personas que anteriormente no podían
reclamarlos, como los trabajadores independientes.
Las
cifras semanales de solicitudes de desempleo dan una estimación del
daño causado por el nuevo coronavirus a la economía de Estados Unidos,
que según muchos analistas ya está en una profunda recesión.
El
país está compensando a más desempleados que nunca: 22,6 millones de
personas en la última semana de abril, frente al 1,7 millones antes de
la pandemia. Esto representa una tasa de desempleo del 15,5%, según las
cifras publicadas el jueves.
El viernes se revelarán más detalles
cuando el Departamento de Trabajo publique los datos del desempleo de
abril, la primera encuesta que cubre las semanas en que las medidas de
confinamiento de la población estaban en plena vigencia.
Se
espera que el informe mensual muestre que la tasa de desempleo se
disparó a alrededor de 20%, un marcado cambio frente al 3,5% en febrero,
el nivel más bajo en 50 años. En marzo sólo aumentó ligeramente, a
4,4%.
Algunos economistas esperan 28 millones de empleos perdidos
en abril. En comparación, se perdieron 8,6 millones de empleos durante
los dos años de la crisis financiera mundial que comenó en 2008. Por lo
tanto, la Gran Recesión de 2009 ya no es el punto de referencia, sino la
Gran Depresión de la década de 1930.
"Estamos viendo lo que
parece ser la peor crisis económica desde la Gran Depresión", dijo el
líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, mientras en
el Congreso se debate un nuevo plan de estímulo económico luego del
megapaquete de 2,2 billones de dólares aprobado en marzo.
Otras
encuestas publicadas el jueves mostraron señales preocupantes de la
crisis económica, alimentando la especulación de que Estados Unidos
enfrenta una recuperación larga y dolorosa.
La productividad en el primer trimestre de 2020, solo unas
pocas semanas en las cuales varias regiones del país estaban bajo orden
de cierre, cayó un 2,5% en comparación con el cuarto trimestre de 2019,
resultado de una caída de la producción del 6,2% y un 3,8% de reducción
en el número de horas trabajadas.
"Las esperanzas de una
recuperación sostenida de la productividad se están desvaneciendo",
señaló la consultora Oxford Economics en un análisis.
La firma global de servicios de recolocación Challenger, Gray &
Christmas dijo que los recortes de puestos de los empleadores con sede
en Estados Unidos aumentaron en abril a 671.129, el número más alto
desde que comenzaron a registrarse en enero de 1993.
"La
naturaleza indefinida de esta pandemia, junto con el hecho de que
estamos viendo datos económicos a nivel de recesión o incluso depresión,
significa que la gran mayoría de estos trabajos no volverán pronto",
dijo el vicepresidente senior de la firma, Andrew Challenger.
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