BUENOS AIRES.- Argentina analiza tres
contraofertas presentadas el viernes por grupos de acreedores
internacionales en el inicio de negociaciones para el canje de deuda por
unos 66.000 millones de dólares.
Las tres propuestas llegaron al gobierno argentino una semana antes de un vencimiento por unos 500 millones de dólares.
El viernes 22 de mayo expira el período de gracia para el
pago y un incumplimiento puede causar que el país sudamericano sea
declarado en default.
"Las propuestas las recibimos a última hora y
todavía las estamos evaluando", dijo una alta fuente
gubernamental sin dar detalles de su contenido.
El gobierno de Alberto Fernández había presentado el mes pasado un plan para reestructurar su deuda.
La
propuesta argentina contempla tres años de gracia, un recorte del 62%
sobre los intereses (37.900 millones de dólares) y del 5,4% del capital
(3.600 millones de dólares) de deuda emitida en dólares bajo legislación
extranjera.
La tasa de interés que se ofrece es de 1,5%, creciente hasta un máximo de 5%.
"Esperamos
que estas reuniones y estas discusiones entre los acreedores sean
constructivas y productivas y nosotros estamos aquí, abiertos a
escuchar", había dicho el ministro de Economía Martín Guzmán este
viernes durante un coloquio virtual antes de recibir las ofertas.
El funcionario había evaluado como "positivos" los primeros contactos.
El
equipo económico "está analizando las características de estas
propuestas y sus implicancias para el objetivo de restaurar la
sostenibilidad de la deuda pública", dijo más tarde la cartera en un
comunicado.
"El gobierno argentino y los acreedores de la
República Argentina continúan el diálogo constructivo en pos de alcanzar
un acuerdo sostenible en el proceso de la reestructuración de la deuda
pública externa", añadió.
No se descarta que el plazo de las
conversaciones se extienda más allá del 22 de mayo en el marco de una
negociación de fuerte contenido político en la que ninguna de las partes
"desea el default", como lo han expresado en sus últimas expresiones
públicas.
Un primer plazo establecido por el gobierno venció el 8 de mayo sin que se hubiesen obtenido resultados satisfactorios.
Un
impago del compromiso que vence el viernes tendrá escasas consecuencias
para Argentina si para entonces las conversaciones en busca de un
acuerdo se encuentran avanzadas.
El
buen clima respecto a las posibilidades de que ambas partes se sienten a
la mesa a negociar ya había contagiado el viernes a los mercados donde
el riesgo país cayó por debajo de los 3.000 puntos por primera vez desde
marzo.
La Bolsa de Comercio también cerró la semana con una ganancia por encima del 8%.
"Queremos
escuchar, queremos ver qué ideas alternativas podemos tomar para llegar
a un acuerdo que funcione para todos", había dicho Guzmán más temprano.
"Queremos que los compromisos que tomemos los cumplamos. No queremos cometer los errores del pasado", había añadido el ministro.
El propio presidente, Alberto Fernández, había dejado claro la voluntad de llegar a un acuerdo.
"No
sé cuál es la contrapropuesta (de los acreedores), pero si la hay
veremos de qué se trata", había prometido la semana pasada. "No somos
unos necios ni irresponsables".
Argentina ha recibido el
respaldo del Fondo Monetario Internacional, organismo con el que aún
debe iniciar una negociación por una deuda de unos 44.000 millones de
dólares que pidió en 2018 el gobierno del liberal Mauricio Macri.
El endeudamiento total del país alcanza los 323.000 millones de dólares.
Argentina tiene a su economía en recesión desde 2018 y la pobreza alcanza al 35% de sus 44 millones de habitantes.
El
último estudio del Banco Central calcula que la economía caerá este año
un 7%, luego de dos años de recesión convertidos ahora en colapso de la
actividad por el aislamiento obligatorio dispuesto para enfrentar la
pandemia del coronavirus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario