LONDRES.- El
Banco de Inglaterra no imprimirá dinero de manera irreversible para
financiar un aumento del gasto gubernamental, mientras intenta proteger a
la economía británica de la crisis causada por el coronavirus, dijo el
domingo su gobernador Andrew Bailey.
El
BoE aumentó el mes pasado su programa de compra de bonos en un récord
de 200.000 millones de libras esterlinas (245.200 millones de dólares),
un paso similar al dado por la Reserva Federal y el Banco Central
Europeo en sus intentos por limitar el impacto de una profunda recesión.
Reconociendo
que el mundo enfrenta un "momento de gran incertidumbre", Bailey dijo
que se opondrá a cualquier llamado para que el Banco de Inglaterra
imprima dinero simplemente para ayudar al gobierno.
"Usar
el financiamiento monetario dañaría la credibilidad en cuanto al
control de la inflación, al erosionar la independencia operativa", dijo
Bailey en un artículo de opinión publicado por Financial Times.
"En
última instancia, también daría como resultado un balance insostenible
para el banco central y sería incompatible con la búsqueda de un
objetivo de inflación por parte de un banco central independiente",
añadió.
Cuando
el Banco de Inglaterra anunció la expansión de su plan de compra de
bonos a 645.000 millones de libras el 19 de marzo, la mayoría deuda del
gobierno, Bailey enfatizó que no estaba ignorando las preocupaciones de
los banqueros centrales sobre el financiamiento monetario "porque la
historia nos dice a dónde conduce eso".
No hay comentarios:
Publicar un comentario