BUDAPEST/WASHINGTON.- El Gobierno conservador nacionalista
de Hungría -que mantiene buenas relaciones con Rusia y China- ha
asegurado que la visita mañana a Budapest del secretario de Estado de
EEUU, Mike Pompeo, es una prueba de su buena sintonía con Washington y
la OTAN.
"La visita del ministro de Exteriores
estadounidense demuestra que Hungría es un aliado de confianza en la
OTAN", ha asegurado el ministro de Exteriores Péter Szijjártó al señalar
que ambos países rechazan el Pacto Mundial sobre Migración de la ONU.
Las relaciones entre los dos países "han experimentado
un gran impulso debido a que (...) rechazan la inmigración ilegal, lo
que quedó demostrado en el hecho de que ambos fueron los que más
decididamente se opusieron al Pacto Mundial sobre Migración", afirmó.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, fue el único jefe de
Gobierno de la Unión Europea que apoyó la campaña de Donald Trump en las
elecciones presidenciales de 2016 y ambos comparten una mirada muy
crítica con la inmigración.
Los medios húngaros
sostienen que la verdadera meta de la visita es reducir la influencia de
Rusia y China, países con los que Hungría mantiene buenas relaciones
económicas.
De hecho, funcionarios del Departamento
de Estado explicaron que la visita de Pompeo a Hungría, Eslovaquia y
Polonia se dirige "a incrementar la influencia diplomática, comercial,
militar y cultural de Estados Unidos".
La "falta de
una implicación robusta de Estados Unidos durante la última década en
Europa Central ha creado vacíos que han llenado fácilmente China y
Rusia", agregaron estas fuentes diplomáticas.
Otro
asunto concreto que preocupa a EEUU es que el gigante tecnológico Chino,
Huawei tiene planes de crear en Hungría un centro de logística para el
continente y en general el poder de esa empresa en la región.
Esta es la primera visita de un jefe de diplomacia de Estados Unidos a
Hungría desde la efectuada en 2011 por la entonces titular de
Exteriores, Hillary Clinton, y el objetivo será "contrarrestar la
agresión rusa" y fortalecer el poder de disuasión de la OTAN, a la que
Hungría pertenece desde 1999.
Pompeo se entrevistará en Hungría también con Szijjártó, así como con el ministro de Defensa, Tibor Benkö.
Reforzar la OTAN y contrarrestar a China
Pompeo viajará la próxima semana a Europa Central con el doble objetivo
de reforzar la alianza de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN) frente a Rusia y contrarrestar la influencia de China en
países como Hungría.
Funcionarios del Departamento de Estado explicaron que Estados Unidos
está especialmente preocupado por el poder del gigante tecnológico chino
Huawei en Europa, especialmente en el centro del continente, donde
cuenta con su "mayor presencia" fuera de China.
"Lo que estamos tratando de hacer en Europa Central es incrementar la
influencia diplomática, comercial, militar y cultural de Estados
Unidos. Nuestra visión es que esto estaba atrasado y era necesario desde
hace tiempo", dijeron los funcionarios, que hablaron en condición de
anonimato.
En su opinión, la "falta de una implicación robusta de Estados Unidos
durante la última década en Europa Central ha creado vacíos que han
llenado fácilmente China y Rusia".
El viaje oficial de Pompeo comienza el 11 de febrero en Budapest,
donde se reunirá con el primer ministro de Hungría, el nacionalista
Viktor Orbán, y el ministro de Defensa, Tibor Benkö.
Se trata de la primera visita de un jefe de la diplomacia de Estados
Unidos a Hungría desde la efectuada en 2011 por la entonces titular de
Exteriores, Hillary Clinton, y el objetivo será "contrarrestar la
agresión rusa" y fortalecer el poder de disuasión de la OTAN, a la que
Hungría pertenece desde 1999.
Uno de los funcionarios estadounidenses adelantó que Pompeo
"hablará con el primer ministro Orbán sobre el problema que suponen sus
interacciones" con el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Además, en Hungría, Pompeo tiene previsto "prestar especial atención"
al papel de China en Europa Central y expresará su "preocupación" sobre
la "creciente presencia" en Hungría de Huawei, empresa a la que
Washington ha acusado de fraude bancario por haber violado sus sanciones
contra Irán.
La segunda parada de Pompeo será Bratislava, donde se reunirá el 12
de febrero con el presidente eslovaco, Andrej Kiska, y el primer
ministro, Peter Pellegrini.
Según los funcionarios de Estados Unidos, la última vez que
Bratislava recibió un secretario de Estado del país fue hace 20 años.
El mismo día 12, Pompeo se trasladará a Varsovia, donde hablará sobre
energía con el ministro de Exteriores, Jacek Czaputowicz, y Estados
Unidos será el coanfitrión de una cumbre para promover "el futuro de paz
y seguridad en Oriente Medio", que estará dominada por el conflicto
israelí-palestino.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás,
ha dicho que no acudirá a esa cita porque considera que Estados Unidos
no tiene un papel creíble como mediador después de que reconociera a
Jerusalén como capital de Israel; mientras que sí asistirá el primer
ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Después Pompeo viajará a Bruselas, donde prevé conversar con la jefa
de la diplomacia europea, Federica Mogherini, sobre los esfuerzos de
Estados Unidos para "restaurar la democracia" en Venezuela, así como su
apoyo al jefe del Parlamento, Juan Guaidó, que se proclamó presidente
interino del país el 23 de enero.
La UE, como institución, no ha reconocido a Guaidó como gobernante y
ha impulsado la creación de un Grupo Internacional de Contacto,
integrado por países europeos y latinoamericanos.
Ese Grupo se reunió por primera vez el 7 de febrero en Montevideo y
acordaron enviar un misión técnica a Venezuela, así como convocar una
reunión ministerial a comienzos de marzo para analizar el desarrollo del
proceso.
De acuerdo a los funcionarios de Estados Unidos, el otro tema que centrará la conversación entre Pompeo y Mogherini será Irán.
El año pasado, Trump anunció la salida de Estados Unidos del acuerdo
nuclear suscrito en 2015 con la República Islámica y ya ha vuelto a
imponer todas las sanciones que fueron levantadas tras ese pacto, que la
UE respalda desde fuera y ha tratado de salvar con la creación de un
mecanismo para favorecer el comercio con Irán.
Por último, el día 15, Pompeo viajará a Reikiavik, donde se reunirá con la primera ministra islandesa, Katrín Jakobsdóttir.
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