WASHINGTON.- El endurecimiento de la política monetaria de las economías
desarrolladas sumado a una desaceleración mayor de los países emergentes
podría llegar a tener un impacto negativo de hasta dos puntos
porcentuales en la actividad económica global, según advierte el Fondo
Monetario Internacional (FMI).
"Condiciones financieras más restrictivas combinadas con un mayor
debilitamiento de los emergentes podría rebajar la actividad global
hasta un 2%", señala un informe de la institución internacional enfocado
en el análisis de las repercusiones globales de los nuevos desafíos de
la economía.
En este sentido, el FMI apunta que a medida que las economías
desarrolladas afiancen su recuperación, los tipos de interés subirán,
provocando un endurecimiento de las condiciones de financiación a nivel
global.
"El impulso que acompañaría al crecimiento debería potencialmente
compensar cualquier repercusión negativa generada por los tipos de
interés más altos (...) Un crecimiento más rápido de las economías
avanzadas sería positivo para otras economías si se gestiona bien",
subraya el Fondo.
Sin embargo, la institución dirigida por Christine Lagarde
advierte de que si el endurecimiento de las condiciones financieras se
produce por causas vinculadas a la inestabilidad financiera y no por la
mejoría del crecimiento, las repercusiones podrían tener efectos
negativos en todas partes, especialmente entre las economías emergentes
vulnerables.
En cuanto a la ralentización de las economías emergentes, el FMI
advierte de que un debilitamiento prolongado tendría efecto a nivel
global a través del comercio y los canales financieros.
De este modo, el FMI calcula que por cada punto porcentual de
ralentización del crecimiento de las economías emergentes el crecimiento
de las economías avanzadas se frena una media de 25 puntos básicos,
principalmente como consecuencia de la caída del comercio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario