MÉXICO.- La cumbre del G20 dará el respaldo que la UE reclamaba
al proyecto de una mayor unión bancaria europea, que se considera el
primer paso para la nueva arquitectura financiera de la que se dotará la
eurozona.
Según el borrador de la declaración final de la cumbre, los miembros de los países más industrializados y las
mayores potencias emergentes del plantea, reunidos en Los Cabos, darán
su "apoyo" a los planes de Europa de lograr una "arquitectura financiera
mas integrada".
Ello incluye, según la declaración, medidas para poner en marcha un
supervisor único europeo para la banca, la creación de un fondo de
garantía de depósitos común, y medidas de apoyo a la recapitalización de
las entidades.
La necesidad de ir hacia una mayor unión bancaria fue propuesta hace
unas semanas por el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao
Barroso, y pronto obtuvo el apoyo de gobiernos como el español, que
arrastra graves problemas en su sector financiero.
Hoy mismo, Barroso y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van
Romopuy, avanzaban que la unión bancaria será el primer paso que dará la
Unión Europea en su largo camino hacia una nueva "unión monetaria".
Barroso dijo hoy que en otoño se pondrán sobre la mesa propuestas
para esta iniciativa, que comenzará a tratarse, según añadió Van Rompuy,
en la cumbre europea de finales de junio.
La declaración final que adoptará mañana la cumbre recoge ,
textualmente, que los países del G20 "apoyamos la intención de
considerar pasos concretos hacia una arquitectura financiera más
integrada, combinando supervisión bancaria, la liquidación y
capitalización (de entidades), y un seguro de depósitos".
A cambio, el G20 anima a los países del euro a avanzar con sus
reformas y a "tomar medidas expeditivas para apoyar el crecimiento
económico, incluyendo el culminar la implantación de un Mercado Único
Europeo y haciendo un mejor uso de los recursos financieros europeos".
Además, el G20 urge a los socios europeos a "tomar todas las medidas
necesarias para salvaguardar la integridad y la estabilidad del área,
mejorando el funcionamiento de los mercados financieros y rompiendo el
vínculo entre la deuda soberana y la banca".
Éste es precisamente uno de los lastres de la banca española, que se
ha convertido en el principal comprador de deuda española, con lo que se
crea un vínculo entre sus problemas y la cotización del bono español,
lo que puede acarrear, como dijo hoy Barroso, dificultades en los
mercados.
De hecho, el bono español se llegó a cotizar hoy lunes por encima del
7,2 por ciento, un nivel que muchos analistas consideran peligroso si
se mantiene a largo plazo, porque es insostenible para las finanzas
publicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario