Este fuerte recorte del déficit comercial se explica principalmente por la caída de las importaciones, que se redujeron un 7,9% entre los pasados meses de enero y julio, hasta situarse en 23.097,3 millones de euros.
Las importaciones de automóviles y motocicletas cerraron los siete primeros meses del año con un fuerte retroceso del 18,7%, hasta alcanzar 11.351,4 millones de euros. En fuentes del sector explicaron que esta evolución es consecuencia directa de la fuerte caída de las ventas de coches y motocicletas, dado que en ambos mercados la mayor parte de los vehículos que se comercializan son importados.
En cambio, las importaciones de componentes del automóvil generaron 11.745,9 millones de euros en los siete primeros meses del año, lo que se traduce en un crecimiento del 5,7% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente.
Por su parte, las exportaciones de la industria automovilística crecieron un 5,7% hasta julio, con 21.870 millones de euros, con un alza del 5,6% para el sector de automóviles y motocicletas (14.559,3 millones de euros) y del 6% para el de componentes (7.310,9 millones de euros).
Con ello, la balanza comercial del sector automovilístico arrojó un déficit de 1.227 millones de euros en los siete primeros meses, con un superávit de 3.207,9 millones de euros en el apartado de automóviles y motocicletas, y un saldo negativo de 4.435 millones de euros en el de componentes.
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