Chávez aprovecha la escala técnica que necesita hacer en Lisboa a su regreso del viaje a Moscú para asistir a la firma de estos acuerdos. Además, los ministros de Obras Públicas de ambos países deberán firmar un acuerdo estratégico.
Los acuerdos empresariales son dos. El primero es entre la empresa JP Sá Couto y el gobierno de Venezuela para la venta de un millón de ordenadores Magalhaes, creados y diseñados en Portugal. De éstos la mitad serán montados en Venezuela, cuando la empresa lusa instale una unidad en ese país latinoamericano.
Además, firmarán también un contrato para la prestación de asistencia técnica y manutención, evaluado en 50 millones de euros.
El segundo acuerdo se refiere a la construcción de 50.000 viviendas de protección oficial en Venezuela por parte del grupo portugués Lena, que instalará una fábrica en ese país, en donde está previsto que construya más viviendas. De éstas, 15.000 estarán concluidas antes de final de año.
Según fuentes diplomáticas estos intercambios ya están funcionando, una vez que "el primer petrolero venezolano descargó en Portugal el pasado agosto, los medicamentos portugueses están sólo esperando a que se realice la traducción al español de los respectivos embalajes".
Hugo Chávez, amigo de Portugal
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