TEL-AVIV.- Familiares de los rehenes secuestrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) durante los ataques perpetrados en suelo israelí han protagonizado este viernes una protesta frente a la Embajada de Estados Unidos en la ciudad de Tel Aviv, donde han exigido al presidente estadounidense, Joe Biden, ayuda para poner en marcha un "plan de seguridad".
La multitud ha exigido a Biden ejercer una mayor presión sobre el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para llegar a un acuerdo con el grupo armado palestino que lleve a la liberación segura de los rehenes que siguen secuestrados en la Franja de Gaza.
La manifestación ha tenido lugar en el marco de la marcha de cuatro días puesta en marcha por los familiares y allegados de los secuestrados, que comenzó el 28 de febrero en el kibutz Reim, donde tuvieron lugar los ataques durante la celebración del festival de música Tribe of Nova.
"La Administración Biden está más comprometida con el asunto de los rehenes que el Gobierno israelí, por lo que las familias, junto a otros activistas, han pedido al adulto responsable que haga presión para salvar a los secuestrados que siguen bajo control de Hamás", han aclarado varios organizadores en declaraciones al portal de noticias israelí 'Ynet'.
Así, ha dicho entender que "la única forma de lograr la vuelta de los rehenes es lograr un acuerdo responsable que restaure la seguridad del país y de la región al completo, y la única forma de hacerlo es a través del Gobierno estadounidense, encabezado por Biden".
"Estos son días de vital importancia, hay un acuerdo sobre la mesa y se acerca el Ramadán, por lo que cada hora debe ser aprovechada para alcanzar una solución", ha sostenido.
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