"Israel apelará ante la CIJ para rechazar el absurdo libelo de sangre de Sudáfrica", ha dicho el portavoz del Ejecutivo israelí, Eylon Levy, quien ha recalcado que "al dar cobertura política y legal a la masacre del 7 de octubre y la estrategia de escudos humanos de Hamás hace que Sudáfrica sea cómplice penalmente de la campaña de genocidio de Hamás contra nuestro pueblo".
"Garantizamos a los líderes de Sudáfrica: la historia os juzgará, y lo hará sin piedad", ha manifestado, antes de incidir en que el grupo islamista palestino "perpetró un acto de genocidio en territorio israelí" durante sus ataques del 7 de octubre y agregar que "Sudáfrica se ha posicionado del lado del régimen violador de Hamás al culpar a Israel de la violación del alto el fuego por parte de Hamás y encubrir los crímenes contra la humanidad por parte de Hamás"
Así, ha señalado que Sudáfrica "está ayudando y respaldando esta maquinaria de genocidio", al tiempo que ha sostenido en que "colaborar con los responsables de genocidio no es algo nuevo para Sudáfrica, que respaldó a Omar Hasán al Bashir después de que fuera imputado por genocidio en Darfur", en referencia al hecho de que el expresidente sudanés no fuera detenido durante su paso por el país tras ser imputado por el Tribunal Penal Internacional (TPI).
"El Estado de Israel condena de forma enfática la decisión de Sudáfrica de hacer de abogado del diablo y convertirse en cómplice de la masacre de 7 de octubre", ha manifestado Levy, quien ha insistido en que las autoridades israelíes "luchan para eliminar la amenaza de aniquilación, traer de vuelta a los secuestrados que están atrapados en mazmorras terroristas y poner fin al abuso sistemático por parte de Hamás de su propia población".
En este sentido, ha argumentado que "los escuadrones de la muerte" de Hamás perpetraron el 7 de octubre "una campaña de exterminio sistemática, con la clara misión de asesinar a cuantos israelíes fuera posible y de la forma más sádica posible" y ha agregado que "fue un acto de genocidio perpetrado con crueldad similar a la de los nazis y eficiencia similar a la de los nazis, al servicio de una ideología similar a los nazis".
"La única razón por la que Hamás no tuvo éxito a la hora de cometer un genocidio mayor fue que nuestras fuerzas de seguridad lo impidieron. Hamás ha dejado claro y de forma abierta su intención genocida. Hamás está decidido a llevar a cabo un genocidio contra los judíos y está decidido a sacrificar a sus propios civiles con este objetivo", ha criticado durante una rueda de prensa retransmitida por el Gobierno de Israel a través de su canal en YouTube.
De esta forma, ha hecho hincapié en que "mientras el régimen violador de Hamás hace lo posible para maximizar el número de víctimas civiles con su despreciable estrategia de escudos civiles, Israel está aplicando medidas sin precedentes en la historia de la guerra para minimizar las víctimas civiles".
"Hemos dejado claro, en palabras y en acciones, que estamos actuando contra los monstruos del 7 de octubre y que estamos innovando vías para respetar el Derecho Internacional, incluidos los principios de proporcionalidad, precaución y distinción, en el contexto de una batalla contraterrorista al que ningún ejército ha hecho frente previamente", ha reseñado.
Por ello, Levy ha hecho hincapié en que "el régimen violador de Hamás tiene toda la responsabilidad moral de todas las víctimas en esta guerra, lanzada por ellos desde el 7 de octubre y que lleva a cabo desde dentro y debajo de hospitales, mezquitas, casas e instalaciones de Naciones Unidas".
Las declaraciones del portavoz del Gobierno israelí llegan después de que Sudáfrica presentara el viernes una solicitud ante la CIJ para aplicar medidas provisionales arguyendo que Israel ha participado, está participando y corre el riesgo de seguir cometiendo actos genocidas contra el pueblo palestino en Gaza".
Así, reclamó a la corte medidas provisionales para garantizar protección a la población palestina contra daños "severos e irreparables" a sus derechos en virtud de la Convención sobre el Genocidio y mostró su preocupación "por la difícil situación de los civiles atrapados en los actuales ataques israelíes contra la Franja de Gaza debido al uso indiscriminado de la fuerza y al traslado forzoso de sus habitantes".
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra el enclave palestino tras los ataques de Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades del enclave, controladas por el grupo islamista, han denunciado hasta ahora cerca de 22.200 palestinos muertos a causa de la ofensiva israelí, a los que se suman más de 300 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.
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