En una rueda de prensa celebrada en Beirut, la capital de Líbano, Osama Hamdan, uno de los principales funcionarios de Hamás, ha dicho que no importa cuánto duren los ataques israelíes puesto que están preparados para hacerles frente.
Sin embargo, ha señalado que en caso de que Israel no ceje en su empeño de bombardear la Franja, no puede haber negociación alguna ni intercambio de rehenes por presos palestinos. En ese sentido, ha dicho que hacen responsable al primer ministro, Benjamin Netanyahu, de quienes siguen aún bajo cautiverio.
Hamdan ha señalado que el verdadero objetivo de Netanyahu no es acabar con Hamás, sino con la totalidad del pueblo palestino y sus reivindicaciones. Si bien se ha mostrado confiado en que dicho objetivos son "inalcanzables".
"Esto es imposible", ha dicho. "Esto no es una señal de victoria sino más bien una señal de derrota y de la caída de su Gobierno", ha expresado Hamdan en relación a la nueva fase de la ofensiva terrestre de las fuerzas israelíes sobre la localidad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
"Netanyahu y su personal de guerra se están hundiendo cada vez más en el pantano de Gaza", ha dicho Hamdan, quien ha vaticinado que el actual gobierno de Israel pronto caerá por sus acciones en Gaza y que el primer ministro será juzgado como un criminal de guerra, recoge la cadena de televisión Al Yazira.
La respuesta que ha desatado Israel tras el asalto de Hamás que dejó 1.200 muertos y 240 secuestrados ha dejado ya más de 16.000 muertos en la Franja de Gaza, de los cuales más de 7.000 son menores de edad y 4.800 son mujeres. Alrededor de 7.600 personas siguen atrapadas bajo los escombros.
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