WASHINGTON.- La falta de acceso de China a expertos en salud mundial hizo que la pandemia de COVID-19 fuera peor de lo que tenía que ser, dijo el domingo el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, y era importante "llegar al fondo" del problema origen del nuevo coronavirus.
Las duras palabras del máximo diplomático estadounidense subrayaron las críticas de otros miembros de la administración Biden por la falta de transparencia de Beijing en los cruciales primeros días de la pandemia.
China no dio acceso a expertos internacionales ni compartió información en tiempo real para brindar una verdadera transparencia, dijo Blinken en una entrevista con "Meet the Press" de NBC.
Como resultado, el virus "se fue de las manos más rápido y con, creo, resultados mucho más atroces de lo que podría de otra manera", dijo Blinken.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el 30 de marzo que se retuvieron los datos de los investigadores de la OMS que viajaron a China para investigar los orígenes de la pandemia.
Un informe de la OMS, escrito en conjunto con científicos chinos, publicado en ese momento, dijo que el virus probablemente se había transmitido de murciélagos a humanos a través de otro animal, y que una fuga de laboratorio era "extremadamente improbable" como causa.
Tedros dijo que el problema requería una mayor investigación.
Los eventos destacan por qué debe haber un sistema de seguridad sanitaria global más sólido para garantizar que esto no vuelva a suceder, dijo Blinken. Las reformas deben incluir un compromiso con la transparencia, el intercambio de información y el acceso de expertos "y China tiene que jugar un papel en eso", dijo.
Blinken dijo que era importante llegar a un recuento más concluyente de cómo comenzó la pandemia.
“Necesitamos hacer eso precisamente para que entendamos completamente lo que sucedió, a fin de tener la mejor oportunidad posible para evitar que vuelva a suceder”, dijo. "Es por eso que tenemos que llegar al fondo de esto".
Cuando se emitió el informe de la OMS en marzo, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países occidentales pidieron a China que otorgue "acceso completo" a expertos independientes a todos los datos sobre el brote original a fines de 2019.
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