El gobierno dijo el sábado que había firmado un contrato de 25.000 euros (30.000 dólares) con McKinsey para analizar el tema. No dio detalles de cuánto trabajo haría la empresa, pero la suma es muy pequeña según los estándares de los costos de las empresas consultoras.
Un funcionario italiano dijo que McKinsey estaba dispuesto a trabajar pro bono, pero el gobierno insistió en que al menos tienen los gastos pagados.
Un representante de McKinsey no hizo comentarios.
Draghi, un ex presidente del Banco Central Europeo sin afiliación política, asumió el cargo el mes pasado después del colapso de la coalición anterior. Una primera prioridad es volver a redactar el Plan de Recuperación de Italia, que debe entregarse a la Comisión Europea en abril para aprovechar más de 200.000 millones de euros de fondos de la UE y reactivar la economía golpeada por la pandemia.
Con el tiempo corriendo, el Ministerio de Economía dijo en un comunicado que había pedido a McKinsey que evaluara los planes ya preparados por los otros países de la UE y que brindara “apoyo para monitorear la finalización del Plan (italiano)”.
La noticia sobre el contrato fue filtrada por la radio italiana Popolare el viernes y generó críticas en Twitter por parte de los legisladores de la coalición de Draghi, que incluye partidos de izquierda a derecha.
"Cualquier cambio en la gobernanza del Plan de Recuperación debe ser informado y explicado al parlamento", tuiteó el ex viceministro de Economía Antonio Misiani, un legislador del gobernante Partido Demócrata (PD).
Stefano Fassina, diputado del partido LEU, calificó la medida de "humillante" para los funcionarios de la administración y dijo que eliminaba la responsabilidad política.
Otro legislador del PD, el exministro para las Regiones Francesco Boccia, dijo que dado el papel de McKinsey ayudando a las empresas multinacionales a definir sus estrategias de inversión, “no estaría libre de conflictos de intereses asesorar al estado italiano sobre decisiones estratégicas de política pública”.
El Ministerio de Economía dijo en su comunicado que toda decisión sobre el Plan de Recuperación queda en manos de las administraciones públicas competentes.
La Comisión Europea desembolsará el dinero en cuotas dependiendo de que el gobierno alcance los hitos y los puntos de referencia.
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