BUENOS AIRES.- El déficit fiscal de Argentina se disparó el año pasado al máximo desde, por lo menos, 1993, a medida que la pandemia obligó al Gobierno a incrementar el gasto social.
El déficit primario, que excluye los pagos de intereses, aumentó a 6,5% del producto interno bruto en 2020 desde 0,4% del año anterior, dijo el miércoles el Gobierno. Con los pagos de la deuda incluidos, el déficit fue de 8,5% del PIB.
Con el Gobierno sin acceso a los mercados crediticios internacionales luego del incumplimiento del año pasado, la Administración del presidente Alberto Fernández financió el déficit imprimiendo poco más de dos billones de pesos (23.000 millones de dólares) el año pasado. Esa emisión monetaria ha alimentado las expectativas de que la inflación se acelerará en 2021 a una tasa anual de alrededor de 50%, según una encuesta a economistas del banco central.
El Gobierno reportó un déficit primario de 307,6 mil millones de pesos para diciembre, ya que los gastos aumentaron 53% mientras que los ingresos aumentaron 21%.
La rapidez con la que el Gobierno se deshará de ese gasto y se acercará a un equilibrio fiscal primario está en el centro de las negociaciones de este momento con el Fondo Monetario Internacional. El Gobierno de Fernández espera lograr un acuerdo con el FMI en marzo o abril, antes de un pago de deuda clave en mayo al llamado grupo de acreedores del Club de París.
No hay comentarios:
Publicar un comentario