WASHINGTON.- En otra acción contra China días antes de dejar el cargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el viernes a los departamentos gubernamentales que busquen formas de minimizar la adquisición de bienes y servicios chinos para reducir los riesgos de espionaje, dijo su asesor de seguridad nacional.
En un comunicado, Robert O'Brien acusó a China de apuntar a los sistemas de información del gobierno de EE. UU. Para registros de personal, planes militares y otros datos a través de medios cibernéticos y otros.
“Por esta razón, Estados Unidos debe tomar las medidas correspondientes para proteger los intereses estadounidenses. Debemos ajustar nuestras regulaciones y políticas y tomar otras acciones necesarias para reducir el riesgo de las actividades de espionaje técnico y humano de la RPC dirigidas al Gobierno Federal ”, dijo, refiriéndose a la República Popular China.
Dijo que Trump había ordenado a los organismos gubernamentales que realizaran revisiones "para minimizar la adquisición de bienes y servicios de la República Popular China (PRC) por parte del Gobierno Federal".
O'Brien no dio ejemplos de las adquisiciones a las que se refirió, pero un alto funcionario de la administración dijo que un objetivo clave era rechazar los intentos chinos de infiltrarse en las redes de TI de Estados Unidos.
"Todo lo que tenga que ver con las empresas chinas que van a tener componentes de kit en nuestra red podría convertirse en una vulnerabilidad que podría utilizarse para continuar la estrategia de fusión civil-militar de China", dijo el funcionario.
"Si hay hardware, por ejemplo, que se abrirá camino en nuestras redes, ese es el tipo de cosas que podrían representar una vulnerabilidad potencial".
El anuncio se produce menos de una semana antes de que Trump deje el cargo para ser reemplazado por el demócrata Joe Biden el 20 de enero. Fue el último de una serie de medidas dirigidas a China, que los analistas ven como un intento de asegurar un enfoque duro para Beijing.
Trump ha aplicado políticas de línea dura hacia China en temas que van desde el comercio hasta el espionaje y el coronavirus. Las relaciones se desplomaron a su peor nivel en décadas cuando intensificó la retórica en su infructuosa campaña de reelección.
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