BUENOS AIRES.- La famosa carne roja argentina enfrenta un fuerte ajuste en el mercado interno a medida que la inflación se acelera en medio del alza de los costos del pienso para el ganado y preocupaciones por la intervención del Gobierno, incluido un amplificado programa de control de precios y una prohibición temporal a las exportaciones de maíz.
El costo de un kilogramo de costillas de vacuno se disparó 29% en diciembre en el área del Gran Buenos Aires, según datos publicados el jueves.
Eso marca el mayor salto mensual desde que la agencia de estadísticas del país comenzó a publicar una nueva serie de datos de precios en 2016. Los costos de otros cortes también aumentaron, como el filete de lomo que cuesta 20% más.
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