martes, 15 de diciembre de 2020

Europa se blinda ante el virus

 BRUSELAS.- Los principales países de Europa se disponen a aumentar las restricciones sociales con confinamientos y toques de queda con la Navidad a la vuelta de la esquina y a la espera de la ansiada vacuna.

Reino Unido

Reino Unido decretó este lunes la máxima alerta en Londres tras detectar una "nueva variante" del COVID-19 que se propaga con gran rapidez por la capital y el sur de Inglaterra.

El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, anunció que Londres, así como ciertas zonas de los condados de Essex (este de Inglaterra) y Hertfordshire (al norte de la capital), pasan al nivel máximo de restricciones, por lo que a partir del miércoles deberán cerrar bares y restaurantes salvo para entregas a domicilio.

Hasta el momento se han identificado más de mil casos de esta nueva variante, especialmente en el sur de Inglaterra, y las autoridades británicas ya lo han notificado a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Con las nuevas medidas no podrá haber ningún tipo de reunión social bajo techo y solo se permitirán encuentros entre gente de diferentes hogares en el exterior, y con un máximo de seis personas.

Holanda

Por su parte, el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, declaró este lunes el cierre de guarderías, colegios e institutos, y de toda la actividad no esencial, lo que incluye comercios, gimnasios, prostíbulos y museos, hasta el 19 de enero, en el confinamientos más rígido aplicado en Países Bajos desde marzo.

En un discurso a la nación, inusual en un jefe de gobierno neerlandés e interrumpido con pitidos y gritos de fondo de una protesta convocada delante de su oficina contra las restricciones, Rutte confirmó que Países Bajos "estará confinada" de forma inmediata y durante cinco semanas, tras dispararse los contagios a unos 10.000 casos por día.

Dos meses después de cerrar bares y restaurantes para controlar sin éxito los contagios, Rutte, que calificó las medidas de "severas" y "drásticas" pero "vitales", ha pedido a los ciudadanos reducir sus salidas, confinarse, no viajar al extranjero y limitar el número de invitados a casa a un máximo de dos personas, y a tres en Navidad.

Francia

Tampoco se fía del virus Francia. El primer ministro galo, Jean Castex, dijo este martes que no puede garantizar que bares y restaurantes reabran el próximo 20 de enero como había anunciado previamente, e insistió en que la medida dependerá de la situación epidémica.

El jefe del Gobierno francés insistió además en su advertencia de que el período navideño es "propicio a una aceleración del virus", un temor que ya ha llevado al Ejecutivo a mantener el toque de queda nocturno el 31 de diciembre para evitar las reuniones.

Por ahora la pandemia no cede terreno y el país está lejos de alcanzar el objetivo de bajar a 5.000 contagios diarios, frente a los 14.000 aproximados de los últimos días, lo que llevó al Ejecutivo a aplazar hasta el 7 de enero la reapertura de museos y salas de espectáculos prevista para este martes.

Francia sustituye este martes el confinamiento nacional por un toque de queda nocturno entre las 20.00 y las 06.00 horas, que se mantendrá hasta el 20 de enero a excepción del 24 de diciembre, Nochebuena, para permitir los encuentros familiares en grupos limitados a seis adultos.

Italia

Italia registró 491 muertos por coronavirus en las últimas veinticuatro horas, con lo que superó los 65.000 víctimas mortales durante toda la crisis, así como 12.000 nuevos contagios, según confirmó el Ministerio de Sanidad italiano.

El balance de víctimas mortales se sitúa en los 65.011 personas, lo que mantiene a Italia como el país europeo con más fallecidos, seguido por Reino Unido (64.267), de acuerdo a los datos recabados por la Universidad Johns Hopkins.

El Gobierno italiano está evaluando nuevas restricciones para los próximos días festivos, como adelantar el toque de queda (fijado a las 22.00 locales) después de las multitudes que se vieron en las zonas del centro de las ciudades durante el fin de semana.

Otra de las hipótesis sobre la mesa sería imponer un confinamiento nacional en los días festivos de la Navidad para evitar una eventual tercera oleada en enero.

Alemania y Polonia

Por otro lado, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, reconoció este lunes que las restricciones de la vida pública y la actividad económica del último mes y medio "no han sido suficientes" para contener la pandemia. En una llamamiento a la nación, Steinmeier instó a la sociedad a actuar "en consecuencia" para contener la propagación del coronavirus.

El virus ha dejado en las últimas 24 horas en Alemania 14.432 casos nuevos y 500 muertos, frente a los 16.362 contagios y los 188 decesos de la jornada anterior, según el balance publicado este martes por el Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental alemana encargada del control de las enfermedades infecciosas.

Las autoridades de Polonia se preparan también para prorrogar las medidas de restricción de la vida pública vigentes hasta al menos el 17 de enero para evitar una "tercera ola" del coronavirus.

Así lo anunció el ministro de Sanidad, Adam Niedzielski, quien dijo que recomendará extender las restricciones vigentes hasta el 27 de este mes.

Cafés, restaurantes, cines, teatros y gimnasios permanecen cerrados, y colegios y universidades imparten clases a distancia. Las reuniones se limitan a cinco personas y los menores de 16 años deben salir acompañados de adultos, mientras a los mayores de 70 se les recomienda no salir de casa.

Bélgica

Los contagios de coronavirus vuelven a crecer también en Bélgica después de que las infecciones de la segunda ola hayan estado cayendo de manera constante desde inicios de noviembre, tras aplicar medidas aún vigentes como el cierre de las hostelería, el ocio y la cultura.

La media de contagios se situó este lunes en 2.231,3 infecciones diarias, un incremento semanal (entre el 4 y el 10 de diciembre) del 3 % que altera la tendencia de descenso constante marcada desde hace mes y medio, si bien se aprecian diferencias regionales (+8 % en Flandes, -3 % en Bruselas y -2 % en Valonia).

Bélgica sigue con toque de queda nocturno, limitación de los contactos sociales, teletrabajo obligatorio, y con la hostelería, el ocio y el grueso de la cultura cerrados. Sin embargo, desde el 1 de diciembre se han vuelto a abrir los comercios no esenciales, salvo aquellos de contacto estrecho como las peluquerías.

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