PARÍS.- El nuevo primer ministro de Francia, Jean Castex, ha indicado
este miércoles que la lucha por el empleo será la "prioridad absoluta"
de su Gobierno, aunque también se ha fijado como objetivo reconciliar a
los franceses tras las protestas sociales a las que puso freno el
coronavirus.
"La lucha contra el desempleo y la preservación del
trabajo serán la prioridad absoluta del Gobierno durante los próximos 18
meses", ha dicho Castex en una intervención ante la Asamblea Nacional,
según recoge 'Le Figaro'.
En concreto, ha indicado que "la primera urgencia" serán
los jóvenes, "los primeros afectados por la crisis". Así, ha anunciado
que el Gobierno se ha citado el viernes con los agentes sociales para
discutir un plan de empleo joven llevando como propuesta reducir el
coste laboral de la contratación de menores de 25 años en hasta 4.000
euros por año.
Castex se ha referido igualmente al problema social que la
COVID-19 ha dejado en segundo plano. "La crisis ha afectado a Francia,
sin duda, a una Francia que está dividida, (...), a una Francia que a
veces se siente abandonada", ha asumido.
El jefe de Gobierno ha reivindicado que la Francia
"suburbana, rural y de ultramar, la llamada Francia periférica", forma
parte del país tanto como "la Francia de la economía, la ciencia, la
industria y la cultura".
"Por eso, nuestra primera ambición será
reconciliar a estas Francias tan diferentes", ha prometido.
Castex ha pronunciado este discurso un día después de que
el presidente, Emmanuel Macron, admitiera en la tradicional entrevista
del 14 de julio que ha fracasado en su objetivo de reconciliar a los
franceses.
El nuevo primer ministro llegó al cargo en una
remodelación de Gobierno obligada por los resultados de las elecciones
municipales, donde las formaciones ecologistas y de extrema derecha
avanzaron.
Por otra parte, Castex ha confirmado oficialmente que
reabrirá las conversaciones con el Parlamento y los actores sociales
sobre la controvertida reforma del sistema de pensiones propuesto por
Macron.
Así, ha defendido que la crisis del coronavirus anima a su
Gobierno "más que nunca" a buscar "un sistema más justo y equitativo"
que reemplace los múltiples esquemas de pensiones con uno a nivel
nacional.
La propuesta de Macron de un sistema unificado a nivel
nacional desencadenó numerosas protestas por parte de sindicatos y, si
bien fue aprobado en marzo por el Parlamento, no ha sido ratificado por
ahora, en parte debido a la pandemia.
Castex ha destacado que la reforma del sistema de
pensiones será un tema aparte respecto a las consideraciones financieras
abordadas por su predecesor, Edouard Philippe, quien también abogó por
elevar la edad de jubilación.
Macron reivindicó el martes las reformas obradas por su
Gobierno, entre ella la de las pensiones, que ratificará que no
abandonará en el contexto de la pandemia porque es "justa", aunque se
mostró abierto a modificarla en el marco del diálogo social.
El nuevo primer ministro ha argüido además que el
secularismo es un "elemento cardinal" del Estado francés y lo ha
descrito como "la punta de flecha de la cohesión social", según ha
informado la agencia alemana de noticias DPA.
En este sentido, ha incidido en que será "intransigente"
en su defensa del secularismo y ha agregado que combatirá "el islamismo
radical en todas sus formas", al tiempo que ha adelantado que presentará
una ley contra el "separatismo" con el objetivo de "evitar que ciertos
grupos se cierren en torno a identidades étnicas o religiosas".
El nuevo ministro de Interior, Gérald Darmanin, está en el
punto de mira porque --en palabras del propio Macron-- fue objeto de
"graves acusaciones" por violación. Sin embargo, este miércoles ha
recibido un fuerte espaldarazo con el artículo firmado en 'Le Monde' por
los 167 parlamentarios del partido de Macron y sus aliados.
"Una 'vendetta' pública no es Justicia", han declarado los
diputados y senadores en defensa de Darmanin, argumentando que "en los
países en los que se vulnera la presunción de inocencia, las víctimas de
violencia sexual, las mujeres en general, nunca están mejor
protegidas".
Además, han insistido en que la igualdad de género y la
lucha contra la violencia contra la mujer es "una gran causa nacional"
de la que participa el Gobierno, si bien han subrayado que no se puede
avanzar en ello renunciando al "Estado de Derecho".
En otra columna publicada también en 'Le Monde', 91
feministas e intelectuales de 35 países han condenado el nombramiento de
Darmanin y del ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, que ha
criticado aspectos del movimiento #MeToo contra el acoso sexual.
"Esta remodelación del Gobierno francés representa un giro
antifeminista cuya importancia va más allá de las fronteras francesas",
han dicho los firmantes, entre ellos las premio Nobel Shirin Ebadi y
Svetlana Alexievich.
Estas designaciones, han esgrimido, "reconfortarán a otros
gobiernos que siguen sordos a la lucha por la igualdad de género y
contra la violencia generalizada que sufren las mujeres".
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