WASHINGTON.- La pandemia de
coronavirus hizo explotar los pedidos semanales de subsidios por
desempleo en Estados Unidos, con un aumento de tres millones, un récord
histórico, dijo este jueves el Departamento de Trabajo.
Unas 3,3
millones de personas solicitaron los beneficios durante la semana que
culminó el 21 de marzo, un aumento de más de tres millones más respecto a
la semana previa, cuando se presentaron 282.000 nuevos pedidos.
La mayor cifra anterior de pedidos semanales de subsidios
por desempleo fue de 695.000 en octubre de 1982. Y en la misma semana de
2019, se registraron 215.000 solicitudes.
El aumento exponencial
de la semana pasada se produce ante la crisis económica causada por la
pandemia de coronavirus, que obligó el cierre de restaurantes, tiendas y
hoteles, así como una paralización de las aerolíneas.
Prácticamente
todos los estados citaron al Covid-19 como causa del salto en las
solicitudes de subsidios por desempleo, con fuertes impactos en los
servicios de alimentos, alojamiento, entretenimiento y recreación,
atención médica y transporte, según el informe.
Analistas
económicos habían advertido de un masivo aumento en el nivel de
desempleo, pero pronosticaban 1,5 millones de solicitudes, lo que varios
consideraron demasiado optimista.
Ian Shepherdson, de
Pantheon Macroeconomics, había pronosticado un "horrendo" aumento,
puntualizando que Nueva York había recibido 1,7 millones de llamados por
subsidios.
Los analistas de ING señalaron que "las líneas
telefónicas se cayeron y los sitios web colapsaron cuando las personas
se registraron" para obtener los subsidios. "Millones más presentarán
sus reclamos en las próximas semanas".
El Senado aprobó anoche un plan de rescate de la economía
estadounidense de 2,2 billones de dólares, que incluye un aumento sin
precedentes en los seguros de paro para tratar de amortiguar el golpe
hasta que la pandemia esté bajo control.
El plan incluye una
extensión de los beneficios de desempleo a los trabajadores
independientes y de medio tiempo, al igual que a las personas enfermas y
en cuarentena.
Falta que la Cámara de Representantes vote el viernes el paquete antes de que el presidente Donald Trump pueda promulgarlo.
El
nuevo coronavirus ha provocado al menos 21.873 muertos en el mundo
desde que apareció en diciembre, según un balance
sobre la base de fuentes oficiales este jueves a las 11:00 GMT.
Desde
el comienzo de la epidemia se contabilizaron más de 481.300 casos de
contagio en 182 países o territorios. La cifra de casos diagnosticados
positivos sólo refleja sin embargo una parte de la totalidad de
contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para
diagnosticar los casos.
La oftalmóloga Ali Nelson envió los últimos pedidos de anteojos a sus clientes la semana pasada antes de verse obligada a cerrar su tienda en Washington DC para evitar la propagación del coronavirus.
Nuevos desempleados en Estados Unidos
se preocupan por cómo llegar a fin de mes
La oftalmóloga Ali Nelson envió los últimos pedidos de anteojos a sus clientes la semana pasada antes de verse obligada a cerrar su tienda en Washington DC para evitar la propagación del coronavirus.
Ante
la ausencia de ingresos por tiempo indefinido, Nelson es una de
potencialmente decenas de millones de estadounidenses cuyos medios de
vida ahora están en el aire debido a la pandemia de coronavirus.
El
número de estadounidenses que presentó solicitudes iniciales de
beneficios por desempleo la semana pasada aumentó a un récord de 3,28
millones, informó el jueves el Departamento de Trabajo, la evidencia más
clara hasta ahora del impacto devastador del coronavirus en la
economía.
Detrás de esos números están los trabajadores alarmados como Nelson.
Ya
ha realizado los trámites para recibir beneficios por desempleo, un
proceso relativamente sencillo que toma unos minutos en Internet. Pero
Nelson no sabe cuánto dinero va a recibir y le preocupa cómo mantener a
su familia de seis personas.
El
máximo ofrecido en el Distrito de Columbia -alrededor de 450 dólares a
la semana- no será suficiente para cubrir su alquiler en el condado de
Fairfax, Virginia, mucho menos si se le suman los costos el seguro de
salud, los alimentos y el pago de servicios como agua y electricidad.
"Esto
no es sostenible", dijo Nelson, de 52 años, la principal proveedora de
su casa, que incluye a su esposo ya mayor y a dos niños que también
trabajan.
Muchos
de los millones de estadounidenses que atraviesan por problemas
económicos y están pidiendo seguros por desempleo lo hacen por primera
vez en sus vidas, luego de que cerraran tiendas minoristas, cines,
restaurantes y otros negocios pequeños que son una fuente esencial de
trabajo en el país.
El
Congreso está por despachar una ley de estímulos económicos sin
precedentes que aumentaría los subsidios por desempleo en 600 dólares
por semana para las personas afectadas por la pandemia. También podría
ampliar el acceso al programa para trabajadores independientes y
autónomos, que generalmente no están cubiertos por el esquema
tradicional.
La
cantidad de dinero que los estadounidenses sin trabajo deberían recibir
fue un obstáculo temporal el miércoles, pero los senadores finalmente
aprobaron el proyecto de ley la madrugada del jueves. Actualmente, los
beneficios por desempleo en Estados Unidos generalmente equivalen a la
mitad del último salario de un trabajador, menos que en la mayoría de
los otros países desarrollados.
Incluso
si el proyecto de ley se aprueba esta semana, no está claro cuándo los
consumidores recibirán efectivo. El aumento en las solicitudes de
desempleo abrumó a algunos estados y condujo a demoras en el
procesamiento. Los pagos de 1.200 dólares para adultos de bajos y
medianos ingresos, prometidos por la Casa Blanca, pueden tomar meses
para ser procesados por la agencia tributaria.
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