BUENOS AIRES.- El presidente de Argentina,
Alberto Fernández, afirmó este miércoles que su Gobierno llegó para dar
"voz a los que no tienen voz" y "derechos a los que no los tienen",
durante un acto en la norteña provincia de Chaco en el que reiteró su
énfasis en atender primero "a los que menos tienen".
"Estoy aquí comprometiéndome una vez más a hacer lo que prometí en
campaña: ocuparme primero y antes que nada de los que menos tienen",
afirmó acompañado por el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, y varios
integrantes del Ejecutivo nacional, durante la entrega de un complejo
de 25 viviendas sociales.
A falta de dos días para que se cumpla su primer mes en la Casa
Rosada, en el que aprobó un amplio paquete de medidas con subidas
impositivas, apeló de nuevo a la "solidaridad" para salir de la fuerte
crisis que el país atraviesa desde mediados de 2018.
"Yo sé que a los que están mejor les duele que uno les pida más
esfuerzo. Ese dolor será saldado cuando veamos que en la Argentina no
hay hambre, (...) cuando todos veamos que vivimos en una Argentina más
solidaria, más integrada, donde todos tenemos los mismos derechos",
agregó.
Fernández señaló el hambre como uno de los principales problemas del
país, y afirmó que "nadie pude vivir en paz con su conciencia sabiendo
que en la Argentina de hoy hay gente que no encuentra un plato de comida
para el sustento diario".
"Por eso hemos lanzado el plan contra el hambre", destacó en relación
a la estrategia anunciada a finales de diciembre que contará con un
presupuesto de 60.000 millones de pesos, unos 1.000 millones de dólares,
para financiar la compra de alimentos.
Asimismo tachó de "inadmisible" que en el país "haya gente que
deambula buscando donde dormir", un problema que se intensifica en
Buenos Aires.
"Vengo de una ciudad rica y opulenta donde cada noche más de 7.000
personas deambulan y buscan los techos de un banco donde ampararse. Yo
no quiero vivir más en ese país", concluyó.
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