LONDRES.- Desde Harley Davidson hasta Colgate-Palmolive, las empresas
estadounidenses están acudiendo en masa a emitir deuda en euros y el
volumen de emisiones, en niveles récord, está insuflando vida a un
mercado en el que las rentabilidades se han visto dañadas por las nuevas
medidas de estímulo del Banco Central Europeo.
La captación de
fondos en el extranjero por parte de las empresas estadounidenses
-denominada “yanqui inverso” en referencia a los bonos “yanquis”, que
son vendidos por entidades extranjeras en Estados Unidos- ha sido una
característica habitual del mercado de deuda en euros.
Pero las
emisiones de empresas estadounidenses no financieras con grado de
inversión se han cuadruplicado este año, desde los niveles de 2018,
hasta alrededor de 93.000 millones de euros (103.000 millones de
dólares), según datos de Dealogic.
Esta cifra supone el 27% del total
de 346.000 millones de euros (383.000 millones de dólares) en emisiones
emisión de bonos empresariales con grado de inversión denominados en
euros, según dichos datos.
Desde las farmacéuticas, pasando por
los fabricantes de bienes de consumo, hasta las empresas de tecnología
de punta, el yanqui inverso se ha convertido en el mercado de referencia
para las empresas estadounidenses que ahora son la mayor fuente de
ventas de bonos corporativos en Europa, según BofA.
Y si este
fenómeno se extiende hasta 2020, Estados Unidos se convertiría en el
país más grande del índice de deuda corporativa de la zona euro
ICE-BofA, superando a Francia, según el banco.
La fiebre se debe
fundamentalmente a los costes más bajos de los préstamos en la zona
euro, donde los tipos de interés están al -0,5% y el rendimiento medio
de los bonos corporativos denominados en euros ha caído al 0,48%, por
debajo del 1,25% de principios de 2019.
Los mercados crediticios
europeos ofrecen “las mejores condiciones de financiación para los
emisores globales”, dijo el jefe de estrategia crediticia de BofA,
Barnaby Martin. “No van a encontrar estas condiciones en ningún otro
lugar”.
La emisión en euros permite a los prestatarios
estadounidenses sustituir deuda en dólares con cupones elevados y fechas
de vencimiento más cercanas por deuda en euros de mayor duración y
cupones más bajos.
Esto reduce los costes de financiación y mejora los
resultados de las empresas con activos denominados en euros, dijo Marc
Baigneres, director de financiación de grado de inversión en Europa
occidental de JPMorgan.
Las fusiones y adquisiciones son otro factor
importante: la firma de tecnología financiera Fidelity National
Information Services, por ejemplo, captó 5.000 millones de euros en mayo
como parte de un acuerdo multidivisa para financiar la compra de la
empresa de pagos con tarjeta Worldpay.
El auge del yanqui inverso es una buena noticia para los compradores
de bonos europeos, consternados por el desplome de los rendimientos
provocado por el programa de compra de activos del BCE.
El banco central
de la zona euro, que reanudó la compra de bonos en octubre, posee
183.000 millones de euros de deuda corporativa. Se estimaba que, hacia
el final de la relajación cuantitativa hace un año, poseía una quinta
parte de la deuda corporativa admisible.
Debido a que los “yanquis
inversos” no suelen ser admisibles para las compras del BCE, a menudo
tienen rendimientos más altos que las emisiones de la zona euro con una
calificación similar.
También constituyeron una parte significativa de
la deuda a largo plazo emitida este año, incluyendo la mitad de los
bonos corporativos a 30 años vendidos, según Refinitiv. Estas
emisiones a más largo plazo y de mayor rendimiento son especialmente
populares entre los inversores.
Los bonos yanquis inversos de triple B
con vencimiento de siete a diez años pueden ofrecer un diferencial de
hasta 25 puntos básicos más que los equivalentes de la zona euro que son
elegibles para el programa de compras del BCE, según calcula la empresa
de análisis CreditSights.
Martin, de BofA, considera que los
nombres estadounidenses podrían atraer a las gigantescas empresas
asiáticas de seguros de vida para que inviertan en deuda en euros. Estos
inversores poseen más del 10% del mercado crediticio estadounidense,
según datos del Fondo Monetario Internacional, pero están menos
familiarizadas con las compañías de la zona euro.
“Si muchos de los
emisores estadounidenses vienen en formato euro, es más fácil para (las
aseguradoras) comprar deuda en euros con grado de inversión”, dijo
Martin. “Creará una demanda adicional y será un impacto alcista para el
mercado”.
Es previsible que el BCE mantenga su
estrategia actual de estímulos y que la Reserva Federal no reduzca los
tipos de interés por el momento, por lo que varios analistas creen que
la emisión en yanquis inversos superará los niveles de 2019 el próximo
año.
Empresas como Amazon y Visa, que tienen importantes ingresos en
euros pero ninguna deuda en euros, podrían aprovechar el mercado, según
BofA, que espera que la cuota de los yanquis inversos en el índice
aumente del 18% actual al 20,8% en noviembre de 2020.
Pero la
mayor presencia de empresas estadounidenses podría crear un riesgo
adicional, advierte Rachid Semaoune, gestor de fondos de crédito de la
Royal London Asset Management, porque el comportamiento de las empresas
estadounidenses difiere del de sus homólogas europeas.
Commerzbank
estima que las empresas estadounidenses tuvieron un nivel de flujo de
efectivo libre de alrededor de unos -300.000 millones de dólares en
2018, lo que supone el noveno año consecutivo de flujos negativos. Estas
cifras dan una idea de cuánto efectivo tendrá una empresa después del
desembolso para pagar a los inversores en bonos y acciones.
“Es preocupante porque las empresas estadounidenses son mucho más
agresivas en su política financiera, y en términos de rendimiento para
los accionistas, tanto en forma de recompra de acciones y como la de
dividendos extraordinarios, que son perjudiciales para los tenedores de
bonos”, dijo Semaoune.
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