SIDNEY/CANBERRA.- La coalición del primer ministro australiano, el liberal Malcolm
Turnbull, y el opositor Partido Laborista, de Bill Shorten, comenzaron a
negociar este domingo ante la posibilidad de que ninguno obtenga la
mayoría para gobernar tras los comicios del sábado. La web de la
Comisión Electoral Australiana concede al Partido Laborista 71 escaños y
a la coalición Liberal-Nacional, 67, de los 150 de la Cámara Baja del
Parlamento, donde son necesarios 76 diputados para gobernar en
solitario.
Los candidatos independientes Andrew Wilkie y Cathy McGowan han
conseguido un escaño cada uno y los Verdes, otro, al igual que Katter’s
Australian Party (rural, fundado en 2011 por el político Bob Katter) y
Nick Xenophon Team (centro, fundado en 2013 por el senador Nick
Xenophon).
Faltan por adjudicarse siete escaños, que podrían conocerse la
próxima semana o demorarse hasta un mes, según la Comisión, dado lo
ajustado de los resultados.
Pese al resultado provisional que le coloca segundo por detrás de
Shorten, Turnbull se mostró hoy confiado en que conseguirá la mayoría
necesaria para gobernar porque los votos anticipados y por correo
tienden a favorecer a su formación.
“El Partido Liberal ha sido mucho más fuerte que el Laborista en la
organización de las campañas del voto por correo en los comicios
recientes”, indicó el analista Antony Green, especialista de la cadena
estatal de televisión ABC.
Turnbull confirmó a la prensa que ha comenzado a tantear las posibles
alianzas con vistas a formar gobierno, porque, según detalló, la
coalición “siempre buscar trabajar constructivamente con todos los
miembros del Parlamento”.
Shorten hace lo propio, pero descartó cualquier tipo de acuerdo con
el Partido Verde, formación que ha sido en el pasado un aliado natural.
“Vamos a mantener nuestra promesa. No formaremos ningún acuerdo de
coalición con los Verdes. Ellos lo entienden”, manifestó el líder
laborista en Melbourne.
Los independientes Andrew Wilkie y Cathy McGowan han descartado en
sus primeras declaraciones participar en un Gobierno de los
conservadores o de los laboristas.
El legislador Bob Katter, por su parte, prepara su lista de demandas y
espera hablar con los otros representantes de los partidos minoritarios
que han conseguido presencia parlamentaria, según la cadena ABC.
El senador Nick Xenophon confirmó a la cadena Sky News de la
televisión por cable que ha dialogado con Turnbull tras los comicios,
peor no con Shorten, aunque se lleva bien con ambos.
“Queremos hacer lo correcto y asegurarnos de que seguimos los
compromisos adoptados con tantos australianos”, señaló Xenophon, quien
antes había dicho en el Canal 7 que apoyará al “que pueda formar un
gobierno estable y nos escuche”.
La posibilidad de que se gobierne en minoría revive la situación de
2010, cuando la laborista Julia Gillard obtuvo los mismos que los
conservadores en las urnas pero logró pactar con el Partido Verde y
varios independientes y fue nombrada primera ministra.
Los gobiernos en minoría son raros en Australia, donde la coalición
conservadora y el laborismo se han alternado en el Ejecutivo
periódicamente.
Para encontrar uno hay que remontarse hasta 1940, cuando el Gobierno de los liberales solo duró un año y medio.
Un total de 57 partidos e independiente se presentaron a estas
elecciones, con 994 candidatos para la Cámara Baja y 661 para las Cámara
Alta.
El Senado, que renueva sus 76 escaños en esta oportunidad, será clave
para el próximo Gobierno, después de que en legislaturas anteriores
fuera hostil al Ejecutivo debido a la mayor presencia en la cámara de
independientes y partidos minoritarios.
Australia sigue en un limbo tras elecciones del sábado
La Comisión Electoral de Australia reveló hoy que el opositor Partido Laborista ganó 67 escaños y el gobernante Liberal-Nacional, 65, en los comicios de ayer, mientras Linda Burney será la primera mujer indígena en el Parlamento. En cualquier caso, ninguna de las dos principales agrupaciones políticas australianas obtuvo mayoría sobre los 150 asientos de la Cámara alta y el derecho a escoger el Gobierno.
Candidatos independientes conquistaron algunos puestos como los Verdes, con dos, igual cantidad que el Partido Australiano de Katter, y otro para el Equipo Nick Xenophon.
Burney disfrutará de un escaño en la Cámara baja por el municipio de Barton, perteneciente a la ciudad de Sidney.
Un total de 57 formaciones políticas e independientes concursaron en el ejercicio comicial con más de 994 candidatos aspirantes a la Cámara baja y 661 para la Cámara alta.
El Gobierno del primer ministro Malcom Turnbull disolvió hace dos meses el legislativo para llevar a cabo la campaña electoral.
Turnbull y su Gabinete aspiraban a mejorar su desempeño gubernamental, tomando en cuenta que la mayoría de los escaños estaba en manos de la oposición.
Australia sigue en un limbo tras elecciones del sábado
La Comisión Electoral de Australia reveló hoy que el opositor Partido Laborista ganó 67 escaños y el gobernante Liberal-Nacional, 65, en los comicios de ayer, mientras Linda Burney será la primera mujer indígena en el Parlamento. En cualquier caso, ninguna de las dos principales agrupaciones políticas australianas obtuvo mayoría sobre los 150 asientos de la Cámara alta y el derecho a escoger el Gobierno.
Candidatos independientes conquistaron algunos puestos como los Verdes, con dos, igual cantidad que el Partido Australiano de Katter, y otro para el Equipo Nick Xenophon.
Burney disfrutará de un escaño en la Cámara baja por el municipio de Barton, perteneciente a la ciudad de Sidney.
Un total de 57 formaciones políticas e independientes concursaron en el ejercicio comicial con más de 994 candidatos aspirantes a la Cámara baja y 661 para la Cámara alta.
El Gobierno del primer ministro Malcom Turnbull disolvió hace dos meses el legislativo para llevar a cabo la campaña electoral.
Turnbull y su Gabinete aspiraban a mejorar su desempeño gubernamental, tomando en cuenta que la mayoría de los escaños estaba en manos de la oposición.
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