PARÍS.- El Banco de Francia revisó hoy a la baja su previsión de crecimiento
de la economía gala para el segundo trimestre del año, al ubicarlo en
0,2 por ciento desde el 0,3 estimado previamente.
La entidad basó su nuevo cálculo en la encuesta mensual de coyuntura
entre los directivos de empresas que anticipan en junio un ligero
descenso de la actividad en la industria y la construcción.
El apartado de los servicios avanzó dos puntos, hasta los 98, pero se mantuvo por debajo del nivel 100 que marca la media de largo plazo.
El Producto Interno Bruto (PIB) creció 0,5 por ciento en el primer trimestre del año desde el 0,4 previsto, notificó el Instituto Nacional de Estadística.
La cifra, en alza con relación a los 0,3 puntos del último trimestre de 2015, se debió sobre todo al aumento del consumo de los hogares, precisó la entidad mediante un comunicado.
Las exportaciones retrocedieron levemente, mientras que las importaciones se ralentizaron, añadió.
El gobierno francés calcula un avance de 1,5 por ciento del PIB para el conjunto del año en curso, tras el 1,1 de 2015.
Analistas coinciden en que algunos de los principales desafíos del gobierno corresponden al área económica, concretamente al apartado laboral y al del crecimiento, aún insuficiente para lograr una recuperación sostenida del empleo.
El jefe de Estado François Hollande condicionó su candidatura a las presidenciales de 2017 al tema laboral, ya que reiteró que sólo se presentará si se registra una baja creíble de la desocupación -ubicada en torno al 10 por ciento-, una de sus promesas de campaña electoral de 2012.
El apartado de los servicios avanzó dos puntos, hasta los 98, pero se mantuvo por debajo del nivel 100 que marca la media de largo plazo.
El Producto Interno Bruto (PIB) creció 0,5 por ciento en el primer trimestre del año desde el 0,4 previsto, notificó el Instituto Nacional de Estadística.
La cifra, en alza con relación a los 0,3 puntos del último trimestre de 2015, se debió sobre todo al aumento del consumo de los hogares, precisó la entidad mediante un comunicado.
Las exportaciones retrocedieron levemente, mientras que las importaciones se ralentizaron, añadió.
El gobierno francés calcula un avance de 1,5 por ciento del PIB para el conjunto del año en curso, tras el 1,1 de 2015.
Analistas coinciden en que algunos de los principales desafíos del gobierno corresponden al área económica, concretamente al apartado laboral y al del crecimiento, aún insuficiente para lograr una recuperación sostenida del empleo.
El jefe de Estado François Hollande condicionó su candidatura a las presidenciales de 2017 al tema laboral, ya que reiteró que sólo se presentará si se registra una baja creíble de la desocupación -ubicada en torno al 10 por ciento-, una de sus promesas de campaña electoral de 2012.
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