LISBOA.- El ministro
portugués de Finanzas, Mário Centeno, reconoció que prefería el primer
borrador de Presupuestos elaborado por el Gobierno al proyecto
finalmente llevado al Parlamento, que incluye ajustes adicionales
acordados con Bruselas.
En una entrevista publicada hoy por el periódico luso "Diário de
Notícias", el titular de Finanzas dio detalles sobre las negociaciones
mantenidas con la Comisión Europea la semana pasada para conseguir su
visto bueno al documento.
"A mi me gustaba más el borrador", admitió Centeno, quien reveló que
el proyecto de Presupuestos tuvo que ser modificado "para hacer frente a
requisitos de ajuste estructural" porque Bruselas no confiaba en los
cálculos realizados por el Gobierno socialista, sensiblemente más
optimistas que los suyos.
"Nosotros argumentamos, y en una parte fuimos escuchados y en otra
prevaleció el criterio de la Comisión, que un conjunto de medidas ya
presentadas en el Presupuesto de 2015 no se habían reflejado en el lado
de los ingresos", lo que en su opinión daba margen suficiente para una
mayor flexibilidad.
El texto -que no fue aprobado el año anterior como es habitual debido
a las elecciones legislativas realizadas en octubre- debe todavía ser
debatido en la Cámara, donde los socialistas cuentan con el apoyo del
resto de fuerzas de izquierda.
El ministro subrayó que el objetivo de los socialistas es "pasar la página de la austeridad de forma gradual".
"Continuamos con restricciones. Si la austeridad significa que
tenemos restricciones más fuertes que muchos países, nosotros lo que
estamos haciendo es reducir la austeridad", resaltó.
Las medidas incluidas en el proyecto presupuestario a instancias de
Bruselas suponen, fundamentalmente, un aumento de los impuestos
indirectos que gravan los combustibles, los automóviles, el tabaco y el
alcohol, entre otros.
"La carga fiscal en este Presupuesto en porcentaje del PIB se reduce
en cerca de 0,22 puntos", estimó el titular de Finanzas, que incidió en
que los impuestos directos bajaron de forma más expresiva y son éstos
los que "tienden a tener un impacto más negativo en la actividad
económica".
Doctorado en Economía por la Universidad de Harvard, Centeno
consideró que los portugueses que ganan más de 2.000 euros brutos al mes
"están en una posición (...) altamente privilegiada" en comparación con
la mayoría de contribuyentes.
No obstante, recordó que ese nivel de rendimientos en comparación con
el resto de la UE no es demasiado elevado, por lo que confía en que a
partir de 2017 también este segmento de población pueda sentir un
"alivio" de la carga fiscal.
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