PEKÍN.- La inversión extranjera directa (IED) en la parte continental de
China subió 22 por ciento interanual en agosto hasta los 8.710
millones de dólares, comunicó hoy el Ministerio de Comercio.
El crecimiento se aceleró respecto al 5,2 por ciento registrado en
julio pasado, gracias a que la inversión en la industria de servicios de
alta tecnología experimentó un significativo incremento, indica el
texto divulgado.
En los primeros ocho meses la IED, que excluye la inversión en el sector financiero, se situó en 85.340 millones de dólares, lo que supone un aumento del 9,2 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, detalla el Ministerio.
En el sector de los servicios la inversión extranjera creció 20,1 por ciento mientras el sector manufacturero de alta tecnología atrajo 6.570 millones de dólares de inversión foránea en los primeros ocho meses, un aumento del 9,9 por ciento.
Las inversiones procedentes de Hong Kong, Francia y Macao registraron un rápido crecimiento, mientras que la de la Unión Europea se incrementó en 14,4 por ciento y alcanzó los cinco mil 120 millones de dólares.
El gobierno chino ha implementado medidas para luchar contra la desaceleración del sector inmobiliario, el exceso de capacidad industrial y la debilidad de la demanda y las exportaciones, factores que agobiaron el crecimiento hasta situarlo en el siete por ciento en la primera mitad del año.
De acuerdo con expertos, otras presiones que dañan las perspectivas de crecimiento incluyen la volatilidad del mercado de capitales, la devaluación de la moneda en mercados emergentes y la caída de precios de productos globales.
En los primeros ocho meses la IED, que excluye la inversión en el sector financiero, se situó en 85.340 millones de dólares, lo que supone un aumento del 9,2 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, detalla el Ministerio.
En el sector de los servicios la inversión extranjera creció 20,1 por ciento mientras el sector manufacturero de alta tecnología atrajo 6.570 millones de dólares de inversión foránea en los primeros ocho meses, un aumento del 9,9 por ciento.
Las inversiones procedentes de Hong Kong, Francia y Macao registraron un rápido crecimiento, mientras que la de la Unión Europea se incrementó en 14,4 por ciento y alcanzó los cinco mil 120 millones de dólares.
El gobierno chino ha implementado medidas para luchar contra la desaceleración del sector inmobiliario, el exceso de capacidad industrial y la debilidad de la demanda y las exportaciones, factores que agobiaron el crecimiento hasta situarlo en el siete por ciento en la primera mitad del año.
De acuerdo con expertos, otras presiones que dañan las perspectivas de crecimiento incluyen la volatilidad del mercado de capitales, la devaluación de la moneda en mercados emergentes y la caída de precios de productos globales.
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