MOSCÚ.- El banco central ruso redujo este
jueves los tipos de interés al 12,5% desde el 14% vigente desde mediados
de marzo, para insuflar un poco de oxígeno a su maltrecha economía
ahora que el rublo se ha recuperado.
Se trata del tercer recorte
este año y no se espera que sea el último dado que este nivel perjudica
enormemente a las empresas y a los consumidores.
"En el futuro y
en la medida que sigan reduciéndose los riesgos de inflación, el Banco
de Rusia estará preparado para recortar su tasa principal", insistió la
institución en un comunicado publicado al término de su reunión regular
de política monetaria.
El banco central ruso explicó que su
decisión se justifica por la "reducción de los riesgos de inflación y
los riesgos persistentes de una desaceleración considerable de la
economía".
A mediados de diciembre, la institución subió
bruscamente su tasa principal al 17% para defender el rublo inmerso en
una caída libre sin precedentes en 14 años de poder de Vladimir Putin.
Pero una medida tan drástica tuvo como efecto un coste del crédito
insostenible que agravó la crisis económica derivada de las sanciones
occidentales relacionadas con la crisis ucraniana y de la caída del
precio del petróleo.
Después, la crisis monetaria ha tenido los
efectos esperados: aumento de la inflación, caída del poder adquisitivo y
actividad económica a números rojos.
El gobierno estima que el
producto interno bruto se contrajo en el primer trimestre un 2,2%
interanual, y todo indica que va a ser todavía peor en el segundo
trimestre.
En cambio, el rublo se ha revaluado cerca de 40% en dos
meses ante el dólar, lo que ha llevado a decir a Putin que lo peor de
la crisis ha pasado.
Gracias a la apreciación del rublo y de la
contracción importante del consumo en febrero-abril 2015, el ritmo de la
subida de los precios al consumo se desacelera y la inflación tiende a
estabilizarse, justifica el banco central, que prevé una "desaceleración
más rápida de lo previsto".
No hay comentarios:
Publicar un comentario