WASHINGTON.- La Reserva Federal estadounidense
(Fed) tendrá una reunión de política monetaria este martes y miércoles
en la que actuando con "paciencia" mantendrá bajas las tasas de interés,
que previsiblemente deberán subir mas adelante este año.
Mientras el Banco Central Europeo (BCE ) decidió inyectar más de un billón de euros en la economía de la zona
euro para combatir los peligros de la deflación, la Fed, por el
contrario, se dirige prudentemente hacia una primera alza de las tasas
en 2015.
"Que la Fed comience a aumentar las tasas este verano
(boreal) continúa siendo nuestro escenario base", afirman desde Barclays
Research, y esto no debería cambiar por la decisión del BCE, consideran
otros tantos analistas.
"Ya durante su última reunión de
diciembre, los miembros del Comité Monetario de la Fed (FOMC) contaban
con una acción del BCE. Esta fue integrada en sus expectativas", dice Stephen Oliner, antiguo economista de la Reserva.
En la
reunión de esta semana, el FOMC se focalizará en la influencia que puede
tener sobre el crecimiento estadounidense el enlentecimiento de la
economía mundial pero no decidirá nada, sostiene Oliner.
En la
economía estadounidense, casi todos los indicadores son favorables en la
actualidad, salvo la persistencia de una baja inflación y la ausencia
de un alza de los salarios.
El crecimiento se está dando a su
mayor ritmo en once años y los analistas esperan que el PBI del último
trimestre de 2014 -cuya cifra se publica el viernes- haya aumentado al
menos 3,2%.
La tasa de desempleo, de 5,6%, se aproxima al techo
del rango considerado como "pleno empleo" en Estados Unidos, que va de
5,2% a 5,6%.
"La carta
imprevisible es la de la inflación", dice Oiner. A 1,2% en proyección
anual según el índice PCE, permanece bajo el objetivo de 2% de la Fed y
podría ser incluso menor por la caída de los precios del petróleo.
Además, el dólar más fuerte hace que las importaciones sean más baratas.
"La
economía es fuerte y no hay razón para pensar que la Fed cambiará su
evaluación en comparación a lo que pensaba durante la última reunión",
estima Joel Naroff, economista independiente.
A mediados de diciembre, el Comité indicó que seguiría siendo "paciente" antes de una próxima alza de las tasas de interés.
La
presidenta de la Fed, Janet Yellen, precisó que era "poco probable" que
el aumento se decidiera en las dos reuniones siguientes a la última de
2014, lo que implica hasta fines de abril por lo menos. Las tasas de
interés diario se mantienen cercanas a cero desde fines de 2008.
Los
mercados anticipan que el primer aumento de las tasas se dará en junio.
"Eso sería un signo de fuerza, de confianza; el reconocimiento de que
Estados Unidos está de nuevo en la pista", dijo el jueves durante un
foro económico en Davos el presidente del banco Morgan Stanley, James Gorman.
Oliner,
por su parte, cree que el aumento se dará recién en setiembre, porque
no está claro que hasta entonces vaya a haber datos suficientes sobre un
aumento de la inflación como para tomar la decisión.
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