MADRID.- La morosidad de los créditos concedidos por
bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito
(EFC) españoles a particulares y empresas ha vuelto a marcar un nuevo máximo
histórico en noviembre, al ascender hasta el 11,38%, según datos
publicados por el Banco de España.
De este modo, la tasa de
morosidad del sistema financiero español acumula diecisiete subidas
mensuales consecutivas, ya que el último descenso mensual de la
referencia se remonta a junio de 2011, cuando la morosidad bajó al
6,41%, frente al 6,48% de mayo de 2011.
Ahora bien, el ascenso
de la mora se ha ralentizado, pues, aunque esta tasa de impago supera el
nivel más alto hasta la fecha desde que el regulador recopila estos
datos --registrado en octubre (11,23%)-, sólo lo hace en algo más de una
décima.
La morosidad de la banca en noviembre marca una
brecha de 2,23 puntos porcentuales respecto al máximo de la crisis
anterior, que data de febrero de 1994, cuando se estableció en el 9,15%.
También supone un aumento 3,83 puntos porcentuales respecto al nivel de
noviembre de 2011 (7,55%).
Los créditos morosos totales del
sector financiero español crecieron en 2.012 millones de euros en
noviembre comparado con octubre, cuatro meses después de que España
solicitara el rescate bancario a la Unión Europea, hasta alcanzar un
total de 191.630 millones.
En concreto, estos créditos morosos
se han alcanzado sobre una cartera crediticia global de 1,683 billones
de euros, que se redujo en 4.767 millones frente al mes precedente.
El crédito global del sistema financiero se ha desplomado un 5,7% en
los últimos doce meses, lo que se traduce en 101.119 millones de euros
menos, mientras los dudosos han escalado en el mismo periodo un 42,8%,
con un salto de 57.403 millones.
Ante
este deterioro de la cartera de crédito, las entidades financieras han
elevado su colchón contra pérdidas tanto por las exigencias de las
últimas medidas para sanear el sector financiero como de forma
voluntaria, por importe total de 127.248 millones de euros.
Este esfuerzo en provisiones supera en 9.907 millones a las realizadas
en octubre (117.341 millones) y un incremento de las correcciones de
valor por deterioro de créditos de 53.589 millones respecto a hace doce
meses (+72,7%).
Aumenta con promotores
La tasa de morosidad de los préstamos
concedidos por las entidades financieras para actividades inmobiliarias
alcanzó el 30,3% en el tercer trimestre, con 84.989 millones de euros,
la cifra más elevada la historia, según datos del Banco de España.
De esta forma, mientras persiste la sequía del crédito para la
compra de viviendas, la mora de los promotores se ha multiplicado por
más de cuatro desde 2008, año en el que alcanzó los 19.416 millones de
euros, iniciando una progresión ascendente que aún no ha finalizado.
Así, la tasa de morosidad de este sector en el tercer trimestre
triplica la del mismo periodo de 2011 (18,9%) y refleja que estas
empresas afrontan también un 2013 complicado.
En datos absolutos, el saldo de préstamos dudosos en el apartado
de actividades inmobiliarias se situó en septiembre en 84.989 millones
de euros, lo que supone un incremento de más del 47,6% respecto al mismo
trimestre del año anterior.
Este repunte unido al descenso en la concesión de créditos totales
para actividades inmobiliarias, del 7,6% interanual, hasta los 280.245
millones de euros, explica el repunte de la tasa de morosidad.
Asimismo, la tasa de impago de los créditos para la adquisición de
vivienda con garantía hipotecaria repuntó tres décimas en el tercer
trimestre, hasta el 3,4%, ocho décimas por encima del nivel alcanzado en
el mismo periodo del 2011, del 2,6%.
El saldo de créditos hipotecarios dudosos alcanzó a cierre del
pasado trimestre 20.818 millones de euros, la cifra más alta de la serie
histórica, mientras que el saldo total de préstamos para la compra de
vivienda con garantía hipotecaria cerró en 597.181 millones, un 2,5%
menos.
Esta cifras reflejan la caída de las compraventas y de los precios
de las viviendas que, a su vez, está detrás de las dificultades por las
que atraviesan los promotores.
Este ratio de morosidad hipotecaria se mantuvo por debajo del 1%
hasta marzo de 2008. A partir de junio de ese año comenzó a registrar un
mayor repunte, como consecuencia del recrudecimiento de la crisis, y a
cierre de ese mismo ejercicio ya superaba el 2%.
El mayor incremento se produjo precisamente en el tercer y cuarto
trimestre de 2008, cuando se elevó en 0,60 puntos y en 0,50 puntos
porcentuales. Desde 2009 la morosidad hipotecaria continuó su ascenso,
aunque más moderado, ya que se situó en el entorno de las tres décimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario