SEÚL.- La canciller alemana, Angela Merkel, ha adelantado el jueves que no aceptará la imposición de límites numéricos a los desequilibrios de cuenta corriente durante la cumbre del G-20, que se va a celebrar este jueves y viernes en Seúl.
"Para un crecimiento fuerte y equilibrado es necesario reducir los desequilibrios globales en las cuentas corrientes de los países", declaró en un encuentro con empresarios.
"Solo la acción cooperativa podrá hacernos avanzar", añadió. A su entender, "la clave para reducir los desequilibrios existentes es principalmente tener tipos de cambio flexibles de las principales divisas" que reflejen "los fundamentos económicos de los países".
En su opinión la imposición de restricciones en este sentido no estaría "justificada económicamente" ni sería "políticamente apropiada". Además sería contraria a "los principios de libre mercado".
Por otro lado, recordó que en la cumbre del G-20 de junio, celebrada en Toronto, las potencias mundiales expresaron su voluntad de reducir sus déficits. Concretamente, en aquella ocasión prometieron rebajarlos a la mitad para 2013 y estabilizar o reducir sus indicadores de deuda para 2016".
Por último, Merkel estimó que la cumbre de Seúl debe servir "para dar una señal clara de que el G-20 desea llevar la Ronda (de negociaciones comerciales) de Doha a un resultado exitoso el próximo año".
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