"Los indicadores referidos al tercer trimestre confirman la tendencia a la ralentización del ritmo de contracción de la actividad", escribió el boletín mensual del Banco de España.
La tendencia se confirmó "en un entorno en el que prosiguió la normalización de los mercados financieros y en el que las condiciones macroeconómicas globales dieron signos de estabilización", añadió.
"Las estimaciones realizadas a partir de la información disponible, todavía incompleta, apuntan a un descenso intertrimestral del PIB del 0,4%, el menos pronunciado desde que se inició el episodio recesivo", en el tercer trimestre de 2008, afirmó.
En el segundo trimestre, el retroceso respecto al primero fue de 1,1%, y del 1,6% en el primero.
El banco estimó que "esta esta evolución más favorable está ligada en parte a medidas públicas con efectos transitorios", adoptadas por el gobierno para relanzar la economía.
La economía española padece por la crisis financiera internacional y sobre todo por el estallido de la burbuja inmobiliaria y la posterior entrada en recesión a finales del 2008. El porcentaje de desempleados se disparó y actualmente se ubica en torno al 18%, récord de la zona euro, lo que afecta gravemente al consumo de los hogares.
El Gobierno adoptó varias medidas para intentar contrarrestar los efectos de la recesión, que van desde una política de grandes obras a estímulos para adquirir coches y apoyar al mercado automovilístico.
En varias ocasiones afirmó que lo más difícil de la crisis económica había pasado y la ministra de Economía, Elena Salgado, insistió el miércoles en afirmar que España saldrá de la crisis en el 2010. El Gobierno prevé que este año se cierre con un retroceso anual del PIB del 0,3%.
La cifra provisoria oficial de cálculo de la evolución del PIB en el tercer trimestre será publicada el 12 de noviembre por el Instituto Nacional de Estadística (Ine).
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