Después de varias jornadas de caída libre en la Bolsa de Milán, Unicredit, que es el primer banco de Italia, aprobó hace pocas semanas una ampliación de capital de 6.600 millones de euros para hacer frente a la crisis.
Berlusconi también anunció hoy la formación de una mesa de trabajo entre el Gobierno y los principales bancos y empresas del país con el objetivo de tomar las medidas que sean necesarias.
La declaración del primer ministro contrasta con la valoración del gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, quien destacó que los institutos financieros del país han demostrado tener el "patrimonio suficiente" para salir al paso de la situación.
Aun con todo, Draghi advirtió que, tras la caída del Producto Interior Bruto (PIB) registrada en el segundo trimestre, los indicadores para los próximos meses siguen siendo "negativos". El consumo de las familias sigue cayendo bajo el peso de la inflación, detalló.
De hecho, las últimas previsiones del FMI apuntan a un crecimiento negativo del 0,1% en 2008 y del 0,2% en 2009 para el país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario