"Una sociedad no debería tolerarlo porque la apatía solo ayuda a que crezca el odio", ha advertido la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario encargada de Estado de derecho, Vera Jourova, tras exponer ejemplos de intimidación a la comunidad judía en Europa a raíz del agravamiento del conflicto en Oriente Próximo tras los atentados de Hamás el 7 de octubre y la respuesta de Israel contra Gaza.
"Los conflictos y la desinformación a escala mundial están sembrando las semillas del odio. Todas las personas deben ser protegidas y respetadas, independientemente de su religión o convicciones, nacionalidad, género, raza o cualquier otro pretexto utilizado indebidamente", ha razonado, por su parte, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
En las ideas recogidas por Bruselas en su comunicación figura que el jefe de la diplomacia europea refuerce sus contactos y sus redes a todos los niveles, mediante el trabajo diplomático, para cooperar en la defensa de los derechos fundamentales a escala global.
En el plano interior, el Ejecutivo comunitario adelantará la convocatoria de proyectos para recibir apoyo del Fondo de Seguridad Interior europeo y comprometerá 30 millones de euros adicionales para medidas para la protección de espacios públicos y lugares de culto, en especial sinagogas y mezquitas, según adelantó el martes la comisaria de Interior, Ylva Johansson.
De esta presupuesta, una partida de 5 millones se destinará específicamente a luchar contra las amenazas antisemitas dado que, apunta Bruselas, la comunidad judía se ha convertido en un fuerte objetivo.
Según datos ofrecidos por el vicepresidente comunitario de Modo de Vida, Margaritis Schinas, a partir del 7 de octubre los incidentes antisemitas en Austria aumentaron un "300%" comparado al total de 2022 y en Países Bajos un 800% con respecto a la media mensual del año anterior.
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