Las autoridades centrales chinas han aprobado una resolución que autoriza el cese de diputados por promover la independencia de Hong Kong o implicarse en acciones contrarias a la Seguridad Nacional, lo que se ha traducido en la expulsión de Dennis Kwok, Kwok Ka Ki, Kenneth Leung y Alvin Yeung, según el 'South China Morning Post'.
Los cuatro ya habían sido vetados en julio para presentarse a las elecciones parlamentarias, pero la prórroga de la legislatura por decisión del Gobierno de Carrie Lam, que alegó razones sanitarias para aplazar la votación, les permitió también conservar su puesto.
El presidente del Comité Permanente de la Asamblea, Li Zhanshu, ha considerado "necesaria" y "apropiada" la última medida, mientras que Lam ha negado que se trate de una táctica represiva contra la oposición. "Toleramos opiniones diversas", ha declarado la líder hongkonesa, que ha descartado la convocatoria de elecciones para cubrir las cuatro vacantes.
La oposición ya había amenazado el lunes abandonar en bloque el Consejo Legislativo de Hong Kong si Pekín apartaba a cuatro de sus miembros y este miércoles ha confirmado dicho paso. Un portavoz del bloque, Wu Chi Wai, ha tachado de "ridícula" la resolución: "Desde hoy, ya no podemos decirle al mundo que hay 'un país, dos sistemas'".
Otro de los diputados, Fernando Cheung, ha afirmado en declaraciones a Bloomberg que ahora "está claro que la dictadura ha llegado a Hong Kong" y también ha cuestionado que se pueda hablar ahora de 'un país, dos sistemas', la doctrina bajo la cual la antigua colonia británica lleva más de 20 años conviviendo con Pekín.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, ha condenado la destitución de los cuatro parlamentarios y, por ende, la dimisión del bloque opositor de la Cámara.
En un comunicado, el ministro conservador ha aseverado que la "decisión de China de cesar arbitrariamente a los legisladores prodemocracia representa un nuevo ataque contra la autonomía de la región y las libertades contempladas en la Declaración Conjunta" firmada entre ambos países.
"La campaña para acosar, asfixiar y descualificar a la oposición democrática daña la reputación internacional de China y socava la estabilidad a largo plazo de Hong Kong", ha dicho Raab.
El acuerdo, suscrito en 1988, sentó el marco de principios y compromisos de la retirada de Reino Unido de la antigua colonia. El ultimo gobernador británico de Hong Kong, Chris Patten, responsabilizó al Gobierno de Xi Jinping del nuevo "atropello de lo que queda de democracia" en el territorio autonómico.
"Una vez más, el régimen de Xi Jinping ha demostrado su total hostilidad a la responsabilidad democrática y a los que están dispuestos a defenderla", ha objetado el 'lord'.
Las relaciones entre el Gobierno del primer ministro británico, Boris
Johnson, y la Administración china se han deteriorado gravemente desde
la ratificación en China de la Ley de Seguridad Nacional y el veto
británico a la continuidad de Huawei en la red de comunicaciones 5G.
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