viernes, 17 de julio de 2020

Pesimismo y posturas encontradas en la decisiva cumbre de la recuperación de los líderes de la UE


BRUSELAS.- Los líderes de la Unión Europea comenzaron este viernes con poco optimismo y con posturas muy encontradas una cumbre de dos días que el presidente francés, Emmanuel Macron, calificó este viernes como la del "momento de la verdad". Tras ocho horas de negociación en las que se abordaron las cuestiones más espinosas, como el tamaño del fondo de recuperación o sus condiciones, sin llegar a entrar en detalle y tres horas de receso, las posturas entre los bloques siguen muy alejadas.

El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, convocó un receso de la cumbre tras dos rondas de negociación en las que los jefes de Estado y Gobierno debatieron, en primer lugar, sobre el tamaño del presupuesto para 2021-2027 y los descuentos que reciben algunos países, así como sobre el volumen del fondo de recuperación y las condiciones para acceder a las ayudas.
La segunda ronda, más breve, se centró en los criterios para distribuir las ayudas del fondo, los nuevos recursos propios para el presupuesto europeo y el sistema para condicionar el acceso a fondos comunitarios al cumplimiento del Estado de Derecho, indicaron fuentes europeas.
Michel aprovechó este receso para mantener reuniones con varios líderes comunitarios. Se vio primero con la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y después con el primer ministro holandés, Mark Rutte, cuyo país lidera las reticencias al plan. Michel también se reunió con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, cuyo país se opone al plan de que la entrega de fondos del futuro presupuesto comunitario se vincule al respeto al Estado de derecho.
El presidente del Consejo, habían explicado fuentes europeas, quería tener una visión clara de la arquitectura global del paquete antes de comenzar con las reuniones bilaterales.
En las discusiones mantenidas hasta el receso, España se ha unido a Italia para defender que se mantenga el volumen del fondo de recuperación en los 750.000 millones de euros propuestos por la Comisión Europea, según fuentes diplomáticas.
Algunas delegaciones, sin embargo, han planteado que se recorte el fondo, aunque dejando intacto el Instrumento para la Recuperación y la Resiliencia, el pilar fundamental del fondo dotado con 560.000 millones de euros del mismo.
Otro punto fundamental es la gobernanza del fondo, dónde Holanda ha vuelto a defender que los planes de recuperación que presentarán los países para recibir dinero tengan que ser aprobados por unanimidad por los veintisiete Estados miembros, una opción que solo reclama La Haya. La propuesta de compromiso planteada por Michel prevé que estos tengan que ser aprobados por una mayoría cualificada de Estados, lo que ya suponía un endurecimiento con respecto al sistema previsto por la Comisión Europea. Según las mismas fuentes, tanto España como Italia han defendido que no están dispuestas a ir más allá de la propuesta de Michel.
En cuanto al marco financiero plurianual para 2020, Dinamarca está liderando las peticiones para que se rebaje el monto propuesto por Michel, de 1,074 billones de euros. Francia, por su parte, reclama que se eliminen los descuentos que tienen en su contribución a las arcas comunitarias Dinamarca, Austria, Holanda, Suecia y Alemania, que el plan de Michel pide mantener.
Hasta ahora los líderes no han entrado en "detalle" y "la temperatura en la habituación no ha subido sustancialmente", apuntan fuentes diplomáticas, que señalan que los líderes "parecen estar reservándose para lo que está por venir este sábado", en referencia a la segunda jornada de cumbre.
Frente a Rutte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, instó a los mandatarios de los 27 países de la UE a ser constructivos y a llegar a un acuerdo en el Consejo Europeo, que calificó de "histórico" por lo inédito de esta crisis del coronavirus, al tiempo que advirtió contra la posibilidad de imponer duras condiciones o vetos por parte de otros estados miembros.
Sánchez insistió en que todos los líderes están convocados en Bruselas para conseguir un "buen acuerdo" para los europeos, que están sufriendo en primera persona las consecuencias del coronavirus, tanto las sanitarias, como las económicas y sociales.
En la misma línea de Sánchez, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, dijo ser consciente de las diferencias existentes, pero confió en que se superen: "estoy convencido (...) no en interés de Italia y de los italianos, que han sufrido mucho, sino en interés de todos los ciudadanos europeos". 
"La línea roja italiana es que la respuesta sea adecuada y efectiva, es decir, que se pueda realizar", afirmó Conte a su llegada al Consejo Europeo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario