BUENOS AIRES.- El
presidente de Argentina, Alberto Fernández, celebró este miércoles que
el Fondo Monetario Internacional (FMI) haya reconocido la postura de
Argentina en relación a los "procesos de endeudamiento", al término de
la visita de una misión de dicha entidad en Buenos Aires.
"Celebro
que el FMI reconozca la posición argentina respecto de los procesos de
endeudamiento", indicó Fernández en su cuenta de Twitter poco tiempo
después de que su Ministerio de Economía festejase las coincidencias en
las reuniones que ambas partes tuvieron.
Además,
Fernández consideró que "si todas las partes demuestran voluntad de
acordar", Argentina podrá "volver a crecer" y hacer frente a sus
"compromisos".
"Volveremos a tener una Argentina de pie", sentenció Fernández, en una repetición del que es su lema desde que llegó al poder.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, llamó a profundizar en una relación "crecientemente constructiva".
"Seguiremos
dialogando estrechamente con el personal del FMI y sus autoridades, con
el objetivo de profundizar una relación crecientemente constructiva",
aseveró Guzmán en un comunicado.
Para
el titular de Economía, el fin es "alcanzar una resolución consistente
de la crisis económica y social en la que está inmersa la Argentina".
Horas
antes, el FMI publicó primero su comunicado y aseguró que la deuda de
Argentina "no es sostenible", por lo que será necesaria una
"contribución apreciable de los acreedores privados".
La
nota de la institución internacional respalda así la posición de
Fernández, quien llegó al poder a finales del pasado año, y que ha
subrayado que el país carece de capacidad para hacer frente a su deuda a
menos que recupere un mínimo crecimiento.
En
el comunicado de la parte argentina del encuentro, el Ministerio de
Economía no se refirió de manera expresa a esa "contribución" por parte
de los privados, una quita que las compañías temen, pero afirmaron que
el FMI consideró "en esta instancia" que la deuda pública no es
sostenible y que debe ser "reestructurada mediante una operación de
deuda definitiva para restaurar su sostenibilidad".
En
el apartado de coincidencias, el Gobierno del país austral apuntó que
ambos lados de la mesa compartieron el objetivo de restablecer el
crecimiento y reducir la pobreza al mismo tiempo que se establece "una
secuencia hacia los equilibrios fiscal y externo".
También
recalcaron que llegaron a la misma conclusión en que el programa de
trabajo del Gobierno "está orientado a resolver la difícil situación
económica y social que enfrenta el país".
Asimismo,
coincidieron, siempre según el Ministerio, en que la capacidad de
enfrentar el nivel y el servicio de los intereses de la deuda pública
"se deterioró" en los últimos siete meses, desde que se publicó el
último análisis de sostenibilidad de deuda del FMI.
Los
comunicados del FMI y el Gobierno pusieron fin a una semana de
reuniones de la visita de la misión de la institución internacional.
En
2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) y tras
desatarse una crisis económica que aún continúa, el FMI aprobó un
rescate financiero para Argentina de 56.300 millones de dólares, de los
que hasta ahora ha enviado 44.000, el mayor de la historia de la
institución financiera internacional.
Según
la Secretaría de Finanzas, a finales de diciembre la deuda bruta de
Argentina ascendía a 323.177 millones de dólares, de los que unos
194.000 millones corresponden a deuda en títulos públicos a medio y
largo plazo.
El
Gobierno argentino aspira a concluir el proceso de renegociación de la
deuda externa a finales de marzo, un plazo considerado demasiado
ambicioso para los analistas, en particular tras el reciente fracaso de
la provincia de Buenos Aires de posponer tres meses el pago de un bono
por 250 millones de dólares al no conseguir el 75 % de adhesión de los
tenedores.
Las
últimas proyecciones del Fondo, de hace tres meses, anticipan que se
suavice la contracción económica en Argentina desde el 3,1 % del pasado
al año al 1,3 % en 2020.
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