WASHINGTON.- Las
conversaciones comerciales entre Estados Unidos y Canadá para rediseñar
el TLCAN siguen su curso, pero los temas son "complicados" y el diálogo
continúa las "24 horas, los 7 días" de la semana, dijo este viernes la
ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, antes de
dejar Washington.
Después
de reunirse con el representante comercial de Estados Unidos, Robert
Lighthizer, la ministra canadiense se mantuvo optimista sobre las
discusiones para remozar el Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN), que data de 1994.
Sin embargo, la ministra dejó Washington en la tarde y no está claro cómo sigue el calendario de reuniones.
La
semana pasada Washington logró un nuevo acuerdo con México y los
estadounidenses buscan avanzar para sellar un nuevo pacto antes de 1 de
diciembre, cuando asume el presidente de México Andrés López Obrador.
El
diálogo con Canadá, el mayor socio comercial de Estados Unidos, está en
una fase de "negociación continua", dijo Freeland al informar a los
periodistas sobre los esfuerzos de forjar un TLCAN 2.0, manteniendo su
carácter trilateral.
"Es
un acuerdo muy complicado y los funcionarios están trabajando en una
gran cantidad de temas, a este punto lo hacen 24 horas/7 días" de la
semana, indicó.
Freeland
explicó que ella y Lighthizer se suman "cuando se encuentran temas que
necesitan ser llevados a una instancia ministerial".
El
presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este viernes que las
conversaciones estaban "avanzando" pero volvió a calificar el pacto como
"uno de los peores acuerdos comerciales de la historia" de su país.
"Canadá
nos ha estado estafando durante mucho tiempo. Ahora nos tiene que
tratar de forma justa", dijo a los periodistas desde Fargo, en Dakota
del Norte, en un desplazamiento en el que volvió a amenazar con imponer
aranceles a los coches producidos en Canadá.
Lighthizer
tiene previsto estar en Bruselas el lunes para reunirse con la
comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom, para resolver las
querellas comerciales con el otro lado del Atlántico por los aranceles
sobre el acero y el aluminio.
Por
su parte Freeland tiene programada una reunión con el Partido Liberal
el miércoles y el jueves, antes de la apertura del parlamento.
"Las
conversaciones son muy constructivas y muy productivas ahora mismo. Yo
describiría este momento como muy intenso", indicó la ministra.
Sin
embargo, "no es como correr una carrera en la que uno puede decir en
qué milla está. En las negociaciones comerciales nada está acordado
hasta que todo está acordado".
Las
conversaciones, que llevan un año, habían encallado por la insistencia
de Canadá de mantener el mecanismo de solución de controversias del
TLCAN que Washington rechaza. A su vez, Estados Unidos quiere que Ottawa
reduzca el control sobre su mercado de lácteos.
En
tanto, la opinión de la canciller parece chocar con la del ministro de
Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, que se refirió a la sección 232,
un dispositivo sobre los aranceles para el acero y el aluminio.
"Como
ustedes saben, en el sector acerero se utilizó por primera vez la 232.
Gracias a la exclusión de salvaguarda global de NAFTA (sigla en inglés
del TLCAN, N de R) tuvimos la oportunidad de hacer, de contestar
tarifariamente esa agresión tarifaria, y pusimos aranceles a aceros,
aluminios, quesos, carne de puercos, manzanas", dijo el ministro
mexicano.
Guajardo
planteó que "la idea es que antes de que se firme el acuerdo, sería muy
raro que firmáramos un Acuerdo de Libre Comercio cuando tengamos
pendiente una batalla comercial".
"Entonces la idea es poner en la mesa un escenario de solución de estas agresiones comerciales antes de que se firme", explicó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario