ROMA.- El triunfo del Brexit afecta
fuertemente a la economía de Italia, en particular a sus bancos, a
cuatro meses de un referéndum constitucional que puede generar una gran
inestabilidad política.
La decisión británica de abandonar la
Unión Europea ha afectado fuertemente a los mercados europeos y, en
particular, a los bancos.
Las instituciones financieras italianas
han sido las que han pagado el mayor precio ante las turbulencias
generadas por la votación en el Reino Unido.
Inclusive el día del anuncio, los bancos Unicredit e Intesa Sanpaolo registraron fuertes caídas del 23,79% y el 22,94%, respectivamente.
El sector bancario italiano suscita preocupación desde hace meses debido a su alta exposición por créditos morosos.
Con
más de 700 instituciones, el sector se ve socavado por problemas de
financiación y por el peso de 360.000 ??millones de euros de créditos
morosos.
En seis meses, el índice que calcula los valores bancarios italianos se redujo en un 55%.
Entre los más afectados aparece el banco Monte dei Paschi
di Siena (BMP), el banco más antiguo del mundo y el tercero mayor de
Italia, cuyo valor se desplomó un 75%. Es considerado uno de los
eslabones más débiles del sistema bancario italiano.
Para
encontrar una salida, el Gobierno de Matteo Renzi inició negociaciones
con la Unión Europea (UE), pero tanto las autoridades europeas como
Alemania exigen que las soluciones que se adopten respeten las normas
europeas que prohíben aportes estatales.
Desde el 1 de enero, el
rescate de un banco debe hacerse mediante la participación de
accionistas, acreedores y depositarios con más de 100.000 euros, los
llamados 'bail-in' y sin dinero del Estado.
Pero la decisión de
Renzi de convocar un referéndum sobre la reforma constitucional, que
tiene como objetivo reducir significativamente las prerrogativas del
Senado, resulta un elemento más de inestabilidad.
El rescate de la
quiebra a finales del año pasado de cuatro bancos regionales afectó a
miles de pequeños ahorradores y acreedores, dos de ellos terminaron por
suicidarse.
Como salida, Roma habla de tomar medidas excepcionales
recogidas en la normativa europea debido a que las circunstancias son
excepcionales.
Renzi instó a las autoridades europeas a
"reflexionar" sobre la situación de los bancos en Europa. En resumen,
pide a las partes flexibilidad y pragmatismo, sin ofender el rol de
Berlín, muy dada a respetar y hacer cumplir las reglas.
Además
del problema de los bancos, "las perspectivas de la economía italiana
se han ensombrecido por varios factores de riesgo", tales como "el
impacto del Brexit en el comercio", subrayan los expertos de Société
Générale.
Si el Gobierno no ha revisado su pronóstico,
Confindustria, la confederación de los industriales, revisó a la baja,
calculando un crecimiento del PIB del 0,8% en 2016 y el 0,6% en 2017,
contra un 1,4% y un 1,3% estimado en diciembre pasado.
Entre las
causas figuran un menor crecimiento de las exportaciones debido a una
menor demanda mundial y el aumento de la incertidumbre política para las
empresas y los consumidores.
El sindicato, que habla del
"pequeño barco Italia en un mar de tormenta", estima que el 'no' de los
británicos a la UE costará a Italia 81.000 puestos de trabajo entre
2016-2017.
Un dato que se suma a una tasa de desempleo del 11,5% en mayo, por encima del promedio en la zona euro.
Las
consecuencias del Brexit se "sintieron con mayor intensidad en los
Estados más frágiles de la zona euro", comentó el economista Raj
Badiani, de la oficina de IHS.
La recuperación económica de Italia comenzó en 2015 después de tres años de recesión, aunque muy tímidamente.
Un
posible fracaso del Gobierno en el referéndum, daría lugar a un
'Renxit', es decir, a la renuncia de Matteo Renzi, como ha prometido.
La
caída del jefe de Gobierno de Italia provocaría inevitablemente una
oleada de inestabilidad política, algo muy temido por los mercados.
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