TOKIO.- El índice de
precios al consumo (IPC) japonés cayó en abril un 0,3 por ciento con
respecto al mismo mes de 2015, lo que supone el segundo retroceso
consecutivo del indicador tras mantenerse plano en enero y febrero,
informó hoy el Gobierno.
No obstante, el índice, que excluye los alimentos frescos por su
excesiva volatilidad, avanzó un 0,2 por ciento con respecto a marzo
(cuando el indicador mostró un idéntico retroceso del 0,3 por ciento
interanual), según los datos facilitados por el Ministerio del Interior y
Comunicaciones.
Este panorama dificulta que el Banco de Japón (BoJ) logre su meta de
situar la inflación nipona en torno al 2 por ciento que persigue el
banco central nipón mediante su programa de flexibilización, con el
objetivo de terminar con casi dos décadas de deflación.
La factura de la luz y del agua y por combustibles mostró una aguda
caída del 9,1 por ciento interanual y del 0,8 por ciento con respecto al
mes anterior.
Transportes y comunicación costaron un 2,5 por ciento menos en abril
de 2016 comparado con el mismo mes de un año antes, aunque un 0,4 por
ciento más en relación a marzo.
Otros apartados como ropa y calzado u ocio y cultura mostraron una
subida interanual de los precios del 2,3 por ciento y el 2,1 por ciento,
respectivamente; al igual que la educación o la alimentación, que
avanzaron un 1,4 por ciento y un 1,3 por ciento.
Los precios en Tokio, donde el análisis corresponde al mes de mayo,
retrocedieron un 0,5 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado
y se mantuvieron planos en relación a abril.
Los precios en el área metropolitana de la capital se consideran un
indicador avanzado de la evolución del IPC en todo el territorio de
Japón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario